Cientos de vecinos y turistas de Marbella salieron a las calles del municipio para arropar a San Bernabé en el Día Grande de la Feria en honor al patrón, que concluyó ayer. Las principales calles del núcleo urbano y del casco antiguo albergaron los diferentes actos en tributo del que también es Alcalde Perpetuo de Marbella, en un día marcado por el buen tiempo.

La jornada arrancó con la procesión civil y religiosa a la Cruz del Humilladero, en la calle Málaga, el lugar en el que, según la tradición, el rey Fernando el Católico recibió las llaves de la ciudad de Marbella de manos del alcaide Mohammad Abuneza y se postró para agradecer a Dios que los musulmanes rindieran la plaza sin oponerse ni recurrir a las armas.

El hecho ocurrió tal día como ayer de 1485, en plena Reconquista cristiana de la península, día de San Bernabé, motivo por el cual el santo pasó a convertirse en patrón del municipio.

La procesión civil y religiosa, durante la cual el concejal más joven de la Corporación municipal, el socialista Manuel García, portó el pendón de la ciudad, concluyó con una entrega de medallas conmemorativas, organizada por la Asociación Huerto Porral, para distinguir como Marbellero de Honor a la Agrupación Musical de Marbella, que celebra su 50 aniversario, a través de su director José Sánchez Rubiales; y, a título póstumo, a Francisco Lorenzo Cuevas, el concejal más joven del Ayuntamiento y fundador del Batallón Infantil, predecesor de la Agrupación Musical de Marbella.

Tras el acto, se celebró la solemne misa en honor a San Bernabé en la céntrica iglesia de La Encarnación, una de las más emblemáticas de Marbella.

Tras la misa llegó uno de los momentos más especiales de la jornada, la procesión de San Bernabé por las calles de Marbella. El itinerario que recorrió el patrón, más corto para evitar las inclemencias del calor, partió de la iglesia de La Encarnación y prosiguió por diferentes calles del casco antiguo hasta alcanzar el puente Málaga para, posteriormente, seguir por las avenidas Nabeul y Ricardo Soriano, que colinda con el Paseo de La Alameda, que albergó parte de la Feria de Día. A través de la plaza de Los Naranjos, la comitiva llegó a la iglesia de La Encarnación, donde terminó.

La actividad pasó después a la Feria de Día, ubicada como en años anteriores en el Paseo de La Alameda y la avenida del Mar, que conecta el casco antiguo con el paseo marítimo. El broche de oro de la jornada de clausura de la Feria y Fiestas de San Bernabé lo puso el grupo musical Cantores de Híspalis, que ofreció un concierto para el cual se cortó la avenida Ricardo Soriano, la principal arteria de comunicación del municipio.

«Es una jornada muy especial. Es el Día Grande de la Fiesta en honor a San Bernabé. Es el día de nuestro patrón», señaló, durante la procesión, el presidente de la Agrupación de Cofradías de Marbella, Francisco Gil, quien destacó la solemnidad en la que se desarrolló la misa en honor al Santo.

El hermano mayor de la Hermandad de los Romeros de San Bernabé, José Manuel Orozco, que realizó ayer su primer salida procesional como máximo responsable del colectivo, subrayó «la alegría inmensa y orgullo» de la jornada. «Es un orgullo por ser marbellero y hermano romero. Es un honor presidir la Junta de Gobierno y ayudar a que el patrón salga triunfalmente para que brille y nos ilumine a todos» señaló Orozco, que forma parte de la Hermandad desde 1995.

La alcaldesa en funciones, Ángeles Muñoz, pidió a San Bernabé «que nos ilumine, porque Marbella es una ciudad que necesita mucho trabajo y mucha entrega», manifestó.