Los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga en Marbella comenzaron ayer. Cuatro días de cursos entre los que destaca la apuesta de la UMA por las cuestiones ambientales. En esta ocasión, ha sido en los Cursos de Verano, con la organización de un seminario sobre el desarrollo sostenible del agua. «Se pone de manifiesto la especial sensibilidad con todo lo relacionado con el agua en general y, en particular, con las subterráneas», subraya. Destaca también el trabajo de apoyo que presta el centro a diversas administraciones públicas, entre ellas el Ministerio de Medio Ambiente.

¿En qué estado se encuentran las reservas de agua en la provincia?

No debe haber motivos para la alarma cuando en los medios de comunicación no ha aparecido nada. Las reservas de agua de los embalses están dentro de lo que es un año seco, pero con garantías de abastecimiento. En lo que se refiere a las aguas subterráneas, tampoco hay una situación alarmante. Los niveles de agua están en un nivel bajo, como corresponde a un año de pluviometría baja, pero con garantías de cubrir las necesidades.

¿Las reservas de aguas subterráneas son importantes para Málaga?

Málaga es una de las provincias más ricas de Andalucía en recursos de agua subterránea. En los acuíferos de Málaga se puede almacenar, como media anual, más volumen que en todas las presas. Es un volumen importante para el abastecimiento de ciudades. Localidades como Ronda o Antequera se abastecen íntegramente de agua subterránea. Algaida, Archidona, Cuevas del Becerro,Parauta o Pujerra están en la misma situación; se abastecen en un elevado porcentaje de agua subterránea.

¿En la costa se utiliza ese tipo de agua?

Se utiliza, pero bastante menos. En la Costa del Sol Occidental, el embalse de La Concepción es el recurso que más se aprovecha. Pero el abastecimiento de Estepona o Marbella se cubre, aunque de forma minoritaria, con agua subterránea.

¿Cómo se hace sostenible el consumo de agua en la provincia con el gran número de turistas que la visitan?

Es un tema delicado. No es fácil implementar medidas. Hay una parte de esa sostenibilidad que tendría como punto de partida la educación y la concienciación. Debemos ser conscientes de que los recursos naturales no son inagotables. Tenemos que aprender que no podemos abrir el grifo más de la cuenta. Tenemos que reducir la demanda. Existen también medidas punitivas, como el pago de un canon, que no siempre da buenos resultados porque las personas piensan que, pagando, tienen derecho a hacer lo que quieran.

¿Cree que la sociedad está concienciada en hacer un uso sostenible del agua?

La cultura del medio ambiente y de la conservación se va abriendo paso poco a poco en una sociedad en la que consumimos mucho y de todo. Recursos hídricos hay, pero hacemos un mal uso de ellos.

¿Y las administraciones públicas?

Eso es una asignatura pendiente. Las administraciones públicas están desbordadas por una vorágine de procedimientos administrativos que no les deja tiempo para solventar los problemas reales en torno al agua. Hay un enorme campo de trabajo técnico para dar soluciones a los problemas y no se aborda. En materia de aguas subterráneas hay un déficit de conocimiento enorme.

¿Hay margen de mejora en el uso del agua reciclable en Málaga?

Hay mucho margen de mejora en ese sentido en la provincia. Las aguas residuales depuradas se utilizan muy poco, comparado con lo que se podría utilizar. Pongo un ejemplo que lo dice todo; en la Costa del Sol Occidental se utiliza sólo el 10% de las aguas residuales depuradas. En el interior de la provincia, la cosa no es muy diferente. Salvo algunas excepciones como algunas comunidades de regantes, el resto de aguas residuales depuradas van a los cauces.

¿Se comienzan a percibir en la provincia los efectos del cambio climático en relación al uso del agua?

Es un poco prematuro decir eso. Pero sí es verdad que tenemos una demanda de agua que está sobredimensionada respecto a los recursos que tenemos. El consumo de agua de la sociedad está por encima de lo que debería ser y en el contexto mediterráneo la sequía es habitual desde hace miles de años.