Mendizábal destaca que, tras 50 años de funcionamiento, el objetivo del hotel de cinco estrellas es seguir siendo uno de los referentes del sector del Turismo en Marbella y el resto de la Costa del Sol.

¿Qué proyectos tiene el hotel Don Carlos a medio plazo?

A corto plazo nos hemos propuesto mejorar los pequeños detalles, como la oferta gastronómica que, en su práctica totalidad, la tenemos actualizada. Otra de las mejoras continuas es la de la formación del personal con la que asegurarnos un servicio de cinco estrellas.

¿Y a largo plazo?

A medio o largo plazo siempre pensamos en reformas importantes, como aquellas que tienen que ver con la mejora de los servicios que ofrecemos en el establecimiento. De momento, no tenemos nada en firme, pero siempre estamos barajando reformas y mejoras con las que aumentar la calidad de la oferta que proponemos.

¿Cómo definiría o qué destacaría del club de playa?

Yo lo definiría como un sitio que es único. Es un espacio abierto a pie de playa y que cuenta, además, con un acceso directo a la propia playa. Se puede disfrutar de un día de playa en un ambiente tranquilo, relajado y en un ambiente selecto. Se puede también disfrutar de una gastronomía de primera calidad y con productos de la zona. El club de playa es, en definitiva, un sitio tranquilo, selecto y relajado en el que poder desconectar.

¿Cuál es el perfil del cliente más asiduo?

En Semana Santa y los meses de julio y agosto predominan los clientes que visitan Marbella y que proceden del resto del país, especialmente de Madrid, Bilbao y las capitales de provincia de Andalucía.

¿Y desde el punto de vista del cliente extranjero?

Desde el punto de vista del turista foráneo, gran parte de nuestra clientela procede de Inglaterra. Tenemos un cliente inglés muy fiel que proviene sobre todo de Londres y de ciudades importantes como Manchester o Birmingham. En verano también tenemos muchos clientes árabes, gracias a las conexiones aéreas directas con Arabia Saudí, Catar o Bahrein. El resto del año predominan los huéspedes del resto de Europa, sobre todo del norte, o los grupos de empresas que organizan eventos en el hotel. Tampoco nos podemos olvidar del cliente americano, muy importante para la Costa del Sol.

¿Cree que Marbella debe apostar por un turismo de lujo accesible a todos?

Debemos tener una diversificación. No podemos apostarlo todo a una carta y pretender tener sólo cliente de supermegalujo. No hay que sobrepasarse en ninguno de los segmentos. Debemos tener una cuota de clientes de lujo y una de clientes que no lo sean tanto. Debemos contar con las parejas, las familias o clientes que no tengan un nivel adquisitivo tan alto. Tenemos que contar con todos. Nos deberíamos centrar en un turismo de calidad para gente que quisiera disfrutar de la zona, del mar, de la gastronomía, de la cultura. Tenemos que conseguir ese tipo de cliente.

¿Cómo afectan al sector hotelero las viviendas turísticas?

Tenemos que aprender a convivir con las viviendas turísticas. Pero noto una falta de regulación en esta área que hace que los que sí estamos muy regulados, como los hoteles, estemos perjudicados. Hace falta, por parte de la administración local, una mayor regulación en esta área. Por el momento, yo no estoy viendo nada al respecto.