La unidad de Neonatología y Pediatría del Hospital Costa del Sol ha realizado 22 procedimientos de hipotermia activa en tres años y medio con los que ha minimizado el daño cerebral perinatal derivado de problemas del parto.

Esta técnica, que permite una intervención rápida y eficaz reduciendo la mortalidad y discapacidad mayor en los niños que sobreviven cuando se producen este tipo de problemas, se realiza desde que este equipo, junto con otro de monitorización de la función cerebral, fue donado de forma altruista por la Fundación CLC World, una organización sin ánimo de lucro que ofrece cobertura en la Costa del Sol y Tenerife.

Desde entonces se han realizado 22 procedimientos de hipotermia activa en recién nacidos que presentaron una asfixia moderada-severa durante el parto. El protocolo consiste en el enfriamiento corporal total durante 72 horas con un posterior recalentamiento de forma lenta y progresiva. La mayoría de ellos han presentado una evolución satisfactoria, tanto desde el punto de vista clínico en su desarrollo psicomotor, como en los resultados de los estudios de neuroimagen, en los primeros meses de vida.

Hasta la adquisición de estos equipos, en el hospital se estaba realizando la hipotermia pasiva y derivando al el Hospital Materno Infantil de Málaga, a aquellos bebés con necesidad de esta técnica.

Desde entonces, se ha dispuesto de la tecnología adecuada para evitar el traslado de estos niños, que suelen estar muy graves, minimizando así la posibilidad del empeoramiento del pronóstico.

Todos los profesionales de la unidad de Neonatología -75 personas entre facultativos especialistas, médicos en formación y personal de enfermería -enfermeras y auxiliares- han realizado los procesos formativos necesarios y se han elaborado protocolos de actuación dados a conocer en sesiones generales hospitalarias, entre otros.

El responsable de la unidad de Neonatología del hospital, Juan Antonio Ruiz, aseguró ayer que «disponer de este equipo en un área como la nuestra ha sido un importante avance para minimiza los daños y secuelas derivados de la asfixia perinatal».