El sindicato UGT y los grupos municipales del PSOE y Ciudadanos reclamaron ayer al Gobierno local, del PP, y a la concesionaria del servicio del transporte urbano medidas para proteger a los conductores de los autobuses después de que al menos tres de ellos hayan sufrido agresiones en menos de un mes.

La sección sindical Portillo Málaga de UGT solicita a la concesionaria que, al margen de los acuerdos que ha alcanzado con el Ayuntamiento de Marbella y la Policía Local, habilite en los autobuses e instalaciones con los que la empresa presta servicio cartelería que informe de los derechos y las obligaciones de los viajeros y en los que se advierta de que cualquier agresión física o verbal se trasladará a la policía y ante los tribunales.

La central sindical propone también que la concesionaria instale cámaras en los autobuses que carezcan de ellas y que modifique los horarios del recorrido, que califica de «inadecuados» y constituyen «el principal origen de los conflictos que ocurren entre trabajadores y viajeros en el día a día». La sección sindical confía en que la concesionaria adopte «en breve» las medidas con la que se reducirían «las últimas agresiones físicas y las continuas agresiones verbales» que sufren los conductores del transporte urbano de Marbella.

Por su parte, el portavoz socialista José Bernal reclamó al Gobierno local que dé a la Policía Local «la cobertura suficiente» para que pueda actuar en los casos de agresiones a los conductores de los autobuses.

También propone que la Junta de Andalucía dé a los conductores de los autobuses urbanos la categoría de autoridad para que las agresiones contra ellos conlleven sanciones más gravosas.

Según Bernal, las agresiones han sido «incidentes puntuales fuera de la normalidad», pero ofrecen «una imagen que en ningún momento puede relacionarse con la ciudadanía de Marbella».

Ciudadanos pide también instalar cámaras de vigilancia que registren el interior y el exterior de los autobuses para aumentar la seguridad del conductor y de los pasajeros. «Además, hay que desarrollar campañas de sensibilización sobre el uso del transporte público, dado que, ante la gratuidad del servicio, ha aumentado exponencialmente el uso», señala la concejal de la formación naranja, María García, que asegura que las agresiones a los conductores «no tienen cabida en una sociedad avanzada y respetuosa».

Unos 55.000 vecinos censados en Marbella cuentan con un abono con el que pueden viajar de forma gratuita en los autobuses urbanos del municipio.