Un juzgado de Primera Instancia de Marbella ha condenado a la Hermandad Nuestra Señora del Rocío a realizar reformas para insonorizar sus instalaciones, ubicadas en el Barrio Alto del municipio, y evitar los ruidos que afectan al establecimiento contiguo, el restaurante Skina que regenta el chef Marcos Granda, que cuenta con un estrella de la guía gastronómica Michelin.

El fallo, de 20 páginas de extensión y al que ha tenido acceso La Opinión de Málaga, señala que la asociación religiosa desarrolla actividades cuyos ruidos «exceden los decibelios legalmente permitidos y causa perjuicios y molestias» al restaurante.

Por ello, la juez obliga a la hermandad a adoptar «las medidas y obras necesarias» de insonorización para que las actividades que desarrolle no generen ruidos que excedan los límites legales, señala la sentencia, recogida en una información publicada ayer por el digital MarbellaConfidencial.

La magistrada obliga a realizar las reformas en un inmueble que el colectivo adquirió y unió a la casa hermandad para habilitar un salón, durante la tramitación del procedimiento. La juez considera que en la obra no se han realizado actuaciones con las que insonorizar el recinto ni «ninguna otra medida tendente a evitar que el ruido producido en el interior afecte al exterior».

El fallo, con fecha de 15 de julio, también prohíbe al colectivo realizar actividades en la zona interior de la casa hermandad contigua al restaurante para evitar que el ruido afecte al establecimiento.

La juez acuerda el cese de las «actividades molestas» que realiza la hermandad en la sede, si el colectivo «no procede a reducir las emisiones de ruido y continúan las molestias» que afectan al restaurante.

La magistrada destaca en el fallo que la hermandad retiró las mesas y sillas de la vía pública durante la tramitación del procedimiento y que carece de licencia de bar y de autorización para ocupar la vía pública o reproducir música.

La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de apelación de conformidad.

«La sentencia es clara, concisa y contundente. Espero que la hermandad se avenga a razones y tome las medidas oportunas. El descanso es un derecho fundamental. El problema no es que la hermandad se reúna, sino cómo se reúne, cómo llevan a cabo esas reuniones. Lo único que les he pedido es que se reúnan en un horario diurno, que no molesten», señala el chef Macos Granda, propietario del restaurante.

Granda denunció en 2015 las molestias que generaban los integrantes del colectivo religioso, cuya sede es contigua al establecimiento del chef. Ambos locales están ubicados en una calle de 3,5 metros de ancho y unos 40 de largo.

Granda cuenta con el apoyo de otros cocineros condecorados con estrellas Michelin, entre ellos el chef local Dani García.