El tanatorio del cementerio de San Bernabé ha reabierto sus puertas, tras las obras de remodelación integral y de la calle anexa, Fray Agustín de San Pascual, en el tramo comprendido entre los viales San Bernabé y Alfredo Palma.

La reforma ha abarcado una superficie 550 metros cuadrados, con una inversión de la concesionaria de 700.000 euros.

Los trabajos han dotado al edificio de mayor y mejor funcionalidad, incorporando más calidad a los espacios y, sobre todo, modernizando y completando unas instalaciones que eran muy deficientes.

De este modo, el nuevo edificio se compone de un espacio central de servicios de tanatorio y, a ambos lados dos tanatosalas con accesos independientes.

La parte central cuenta con un acceso privado para trabajadores a la zona de descarga, una sala de preparación y un montacarga que conecta con el cementerio. Además, este espacio cuenta con conexión directa a los dos túmulos de las tanatosalas, completamente equipadas y con aseos privados.

En una visita a las instalaciones, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha explicado que se trata de un tanatorio muy antiguo, que necesitaba una profunda remodelación. Por ello, ha agradecido a la concesionaria que haya cumplido con sus compromisos y haya apostado por la reforma integral de los tres tanatorios que hay en el término municipal.

La regidora ha explicado que "primero se reformó el de San Pedro Alcántara, ahora el de San Bernabé y se se va a iniciar la reforma del cementerio Virgen del Carmen, una vez que tengamos los permisos oportunos".

En este sentido, Ángeles Muñoz ha anunciado que la concesionaria ya ha presentado el proyecto solicitado por el Ayuntamiento y esperan tener los permisos a principios del próximo año, tanto de las empresas suministradoras como de la concesionaria, con los vistos buenos de Urbanismo e Intervención.

De manera simultánea, el Ayuntamiento ha remodelado la calle adyacente, de acceso tanto a los tanatorios como al centro educativo Miguel de Cervantes, con una inversión de 450.000 euros.

Los trabajos han permitido renovar todas las infraestructuras, la iluminación y el mobiliario urbano, haciendo la calle más accesible, dejando la circulación de vehículos en una sola dirección y reduciendo la velocidad a 20 kilómetros por hora y ampliando las aceras para darle prioridad al peatón.