El Ayuntamiento de Marbella inició ayer las obras de la biblioteca central, que se ubicará en el recinto que albergó el Museo del Bonsai, en el parque del arroyo de la Represa, uno de las zonas verdes de mayor extensión del centro urbano de Marbella.

El equipamiento educativo tendrá una superficie de unos 1.600 metros cuadrados y contará con cinco espacios diferenciados y multifuncionales. «Este tipo de equipamientos son absolutamente necesarios e indispensables en la ciudad. Es un buen momento de arranque de esta actuación, coincidiendo con la conmemoración del Día de las Bibliotecas», señaló la alcaldesa, Ángeles Muñoz, que destacó el concepto moderno e innovador que, según ella, tendrá el recinto.

La inversión del proyecto ronda los dos millones de euros y un plazo para ejecutar las obras de un año, por lo que el Ayuntamiento confía en abrir la biblioteca en otoño de 2020.

La parcela en la que se encuentra el local que albergará la biblioteca central tiene una superficie de 44.000 metros cuadrados en un emplazamiento «idóneo y rodeado, además, de láminas de agua», agregó la alcaldesa, que visitó el recinto junto al concejal de Obras, Diego López, y la directora general de Enseñanza, Carmen Díaz.

El equipamiento contará con una biblioteca de adultos y otra juvenil, una bebeteca para actividades para los menores que no saben leer y un almacén para contener los fondos que se distribuirán por el resto de bibliotecas del municipio. Dispondrá también de una sala de actividades y otra de estudios.

«Supondrá un espacio con el estilo tradicional de sala de estudio. Los sábados, domingos e incluso por la noche en época de exámenes podamos tenerla abierta permanentemente», agregó la regidora.

Según Muñoz, la idea es que «con los espacios diferenciados y multifuncionales se pueda entender una biblioteca como una zona en la que el ciudadano pueda relacionarse con el ámbito literario».

La biblioteca se habilitará en las instalaciones que albergaron el Museo del Bonsai, pionero en España en su especialidad.

La colección que albergaba el museo era una de las más importantes de Europa y contenía, entre otros ejemplares, muestras de olivos de tres siglos de antigüedad o El Toro, un enebro con más de cuatro siglos de vida.