Padres de los alumnos del colegio público Federico García Lorca, ubicado en el centro urbano de Marbella, alertan del mal estado en que se encuentran los muros del perímetro del centro educativo, especialmente el de un lateral por el que acceden los estudiantes al recinto.

La situación en la que se encuentra este último muro, el primero en el que aparecieron grietas, obligó a apuntalarlo en Navidad, con diferentes vigas. Los otros tres, sin embargo, carecen de soportes de apoyo.

«Las cuatro partes del muro están rajadas. Se vienen abajo. Si el problema llega a arreglarse en su momento, no hubiera llegado hasta el punto en el que se encuentra ahora», señala la presidenta en funciones del Ampa del colegio, Isabel Hinojosa.

El colectivo comenzó hace tres años a trasladar al Ayuntamiento la situación en la que se encuentran los muros, construidos sobre un terreno que se mueve con el agua de las lluvias, aunque el Consistorio «empezó a pasarse la pelota» con la Junta de Andalucía. «Se ve que el terreno se está llevando la tierra. La última vez nos dijeron que en noviembre iban a comenzar a arreglarlo. Antes no tenían disponibilidad de dinero y no podían arreglarlo. Cualquier día viene una lluvia y va a ocurrir una desgracia», denuncia la presidenta del colectivo educativo.

Las tapias, añade Isabel Hinojosa, cuentan con un vallado de escasa altura que los menores franquean para acceder al patio. La última gracia, indica Hinojosa, fue el encendido de una fogata los últimos días octubre que obligó a los bomberos a intervenir.

Los padres de los alumnos lamentan también la falta de mantenimiento de un colegio que entró en funcionamiento hace unos 30 años, como la limpieza de los canalones, mejoras en los cuartos de baño, labores de repintado, la instalación eléctrica o la poda de las zonas verdes o la necesidad de ubicar rejas en las ventanas. «Es asombroso que estas actuaciones no se hayan hecho. Falta muchísimo mantenimiento», denuncia la presidenta del Ampa, Isabel Hinojosa.