El equipo Rewire.com se ha alzado con el Premio a Mejor Solución Escalable en el pasado Global Blockchain Challenge. El equipo malagueño mentorizado por Daniel Santos y Vicente Ortiz presentó una plataforma digital destinada a mejorar las tasas de vacunación en países subdesarrollados a través de un sistema de recompensas para doctores y pacientes que, además, permite mejorar la seguridad y transparencia de los registros.

El Global Blockchain Challenge es una iniciativa de innovación dirigida a desarrolladores, reguladores, académicos y empresarios con el objetivo de ofrecer soluciones tecnológicas basadas en el sistema blockchain y ajustados a cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU. Cada uno de los equipos debe montar su proyecto en apenas 10 horas, desde la base tecnológica a su posible comercialización, y presentarlo ante el jurado en 3 minutos. Su celebración ha coincidido con el primer Congreso Global de Blockchain Convergence 2019, un evento organizado conjuntamente por la Comisión Europea, Inatba y Alastria y celebrado entre los días 11 y 13 de noviembre en Málaga con la presencia de más de 1.500 expertos.

El equipo Rewire.com encargado de desarrollar esta aplicación estuvo formado por Simone Brighina, del proyecto "Motoblockchain" S.L, Enrique Serrano, de Novoshore y José Luis Molina, abogado en Vicente Ortiz Abogados. Se trató de una plantilla multidisciplinar que puede atender el perfil legal, económico y tecnológico de las distintas iniciativas presentadas con vista a su puesta en marcha a corto o medio plazo. Asimismo, participaron como colaboradores Francisco Gutiérrez, CEO y CTO en Distributed Ledger Technologies S.L; Carlos Callejo, CEO en Block Impulse, Raides Rodríguez y Miguel Ángel Plaza Imbroda de Eunoi agency.

"Inspirado por la labor de la fundación Bill & Melinda Gates, me di cuenta de que hay tres asuntos claves para cambiar el mundo: el energético, el control de las aguas residuales y la vacunación", explicó Vicente Ortiz, para resaltar que "está comprobado que al mejorar la salud de la población, las comunidades se transforman y la abundancia llega". De ahí surgió la idea del proyecto, que se plasmó en la plataforma denominada Maat. Lo habitual, según Ortiz, es que las vacunas lleguen al país o la región de destino, pero no siempre acaben puestas y ahí es donde entra la gamificación, mediante un sistema de recompensas con tokens o puntos para animar a los médicos a poner más vacunas y a las familias a vacunarse.

Esta plataforma Maat, detalló el Ortiz, es sencilla y sin intermediarios, algo posible gracias a la tecnología blockchain que, además, permite solventar los problemas de cobertura y redes que existen por ejemplo en ciertos países del Tercer Mundo. "Aunque no hay ordenadores, todos tienen un móvil", subrayó. El sistema funciona mediante una especie de aplicación Wallet en el terminal, en el que nada más inyectarse la vacuna o acudir al médico para inmunizarse se transfieren los tokens convenidos. El usuario, posteriormente, puede almacenarlos o usar alguna aplicación de intercambio para canjearlo por moneda tradicional.

Por su parte, Daniel Santos puntualizó que la ventaja de esta plataforma es que se puede usar para otros ámbitos, de ahí la escalabilidad que ha sido reconocida por el Global Challenge. Tras imponerse a otra veintena de equipos, muchos de ellos españoles, el Rewire Team ha recibido un ticket para el Programa Europeo de Start-Ups, valorado en 10.000 euros, que les capacita para ir a Bruselas y empezar a ponerlo en marcha. Asimismo, les permite optar al Programa Horizonte 2020 a fin de conseguir nuevos fondos para el proyecto, que ya ha captado el interés de diversas oenegés y organizaciones humanitarias y sociales.

Qué es la tecnología blockchain

Blockchain, o cadena de bloques, es una tecnología que permite la transferencia de datos con una codificación muy sofisticada y de forma completamente segura. Funciona como un gigantesco libro de asientos de contabilidad de una empresa, donde se recogen de manera digital una serie de movimientos. Esas transferencias se almacenan en nodos independientes entre sí que la registran y la validan sin que haya confianza entre ellos. Una vez introducida, la información no puede ser borrada: sólo se podrán añadir nuevos registros, pero no será legitimada a menos que la mayoría de los nodos se pongan de acuerdo para hacerlo. Esta fórmula permite mayor seguridad frente a hackeos, y facilita que en casos en que la red se caiga, con que solo uno de los nodos/ordenadores siga funcionando y no se pierda la información.