La Hermandad del Rocío de Marbella se ha visto obligada a acometer las obras necesarias para insonorizar el local que tiene desde hace más de 20 años en la calle Rafina,4, para acabar con las molestias que ocasiona al restaurante Skina, situado en el local de al lado, según denuncia el chef Marcos Granda que acaba de conseguir su segunda estrella Michelin.

El prestigioso cocinero, que no se quiso pronunciar ayer sobre la sentencia, interpuso una denuncia hace unos años por la contaminación acústica que generaba la hermandad rociera.

Ahora, tal y como reconoce el hermano mayor de la hermandad, Manuel García, la sentencia -contra la que ya ha presentado recurso- considera probado que la actividad desarrollada en la hermandad genera ruidos que exceden lo legalmente permitido y generan molestias al demandante.

Por ello, ordena a la hermandad acometer las obras necesarias para insonorizar el local y evitar que los ruidos excedan los límites legales. La juez les prohíbe realizar su actividad en la zona interior del local contigua a la fachada de la casa hermandad, a fin de evitar que el ruido afecte al restaurante.

La magistrada ya advirtió a la hermandad rociera de que en caso de no redujese la contaminación acústica, ordenaría el cese de la actividad en el local de la calle Rafina.

El hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Marbella, Manuel García, explicó ayer a La Opinión de Málaga que la sentencia juzga unos hechos de 2015 y 2016, que incluso compraron una casa colindante para ampliar sus instalaciones en el interior y no molestar a los vecinos en la calle. Añadió que desde hace años no tienen coro y el ruido que hacen es el que pueden provocar 50 o 60 personas que se reúnen para tratar los preparativos del camino o de alguna romería o para realizar alguna jornada de convivencia los viernes o algún día de fiesta.

No obstante, en cumplimiento de la sentencia ya tienen sobre la mesa un presupuesto de 2.200 euros más IVA para realizar una medición del local y en función de los resultados encargar el proyecto necesario para insonorizarlo y no generar ruidos por encima de lo legalmente permitido.

Mientras acometen las obras que les permitan desarrollar su actividad en la calle Rafina, el cabildo de la hermandad solicitó al Ayuntamiento la cesión temporal de un local donde continuar con sus reuniones.

El Consistorio les ha cedido el local número 4 de los bajos de la plaza de toros de Marbella, situado en la avenida Reina Victoria, que quieren inaugurar mañana viernes, 6 de diciembre, con una paella ofrecida por una peña, a partir de las 13 horas. La sede de la calle Rafina seguirá abierta de lunes a jueves para tareas administrativas.