El director general de Urbanismo de la Junta de Andalucía, José María Morente, reclamó ayer «un buen proceso participativo» que permita a los colectivos sociales intervenir en la elaboración del PGOU y que el plan que tramita el equipo de gobierno para reemplazar al de 1986, en vigor desde que el Tribunal Supremo anulara el planeamiento de 2010, sea «lo que la ciudad quiere».

«Hasta ahora, el plan no lo ha hecho la ciudad de Marbella. Me da la impresión de que el plan se ha hecho respondiendo a otros intereses que a los propios de la ciudad. Es hora de que Marbella tenga su plan y de que responda a los intereses de los ciudadanos de Marbella», señaló Morente, que apuntó que su opinión es una «crítica suave» a la gestión del equipo de gobierno.

Morente, que fue director general de Urbanismo de Marbella desde 2017 hasta que se trasladó a la Junta para desempeñar el mismo cargo a principios de este año, aseguró que la elaboración del PGOU no es complicada ya que hay mucho trabajo hecho del plan anterior. «Hay mucho trabajo hecho. Al plan de Marbella no le veo excesiva complejidad en los trámites», apuntó Morente.

El director general de Urbanismo, que participó en Marbella en un foro sobre turismo residencial que organizó la emisora local de Onda Cero, recordó que, tras la anulación del PGOU de 2010, el Ayuntamiento aprobó un texto refundido del planeamiento de 1986 y lo adaptó a la ley autonómica que regula el urbanismo. «Ahora hay un texto adaptado a la ley del suelo. A partir de ese texto y de la documentación del plan anulado, es fácil» la elaboración del futuro planeamiento, agregó.

La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, que intervino en el mismo foro, aseguró que el equipo de gobierno está «buscando todas las herramientas» para que la elaboración del plan «sea muy participativo con los profesionales del sector y a nivel de ciudad». La regidora aseguró que la prioridad de los técnicos que participen en la elaboración del PGOU será «la información e interlocución con toda la sociedad, por supuesto con los profesionales y también con los vecinos».

Muñoz destacó la importancia de las nuevas tecnologías para lograr una mayor interlocución y subrayó que el hecho de que el equipo redactor cuente con una oficina independiente a la Delegación de Ordenación del Territorio «tiene mucho que ver con darle la naturaleza de proyecto estratégico» del PGOU.

La delegada de Urbanismo, María Francisca Caracuel, señaló en octubre que «huirá de la participación encorsetada y formal» que ofrece la ley, pero no concretó las fórmulas que utilizará para garantizarla. La edil barajó la opción de activar una web para recoger las sugerencias de los vecinos y organizar reuniones con los colectivos de Marbella.