Fieles a su cita como cada año, Melchor, Gaspar y Baltasar montaron en sus carrozas reales para pasear por las calles de Marbella y repartir caramelos a todos los niños que esperaban su visita desde el pasado año.

Para algunos era su primera cabalgata, mientras que para otros era una más, pero todos reclamaban, con ganas, el comienzo de la Cabalgata.

Padres, madres, abuelos y niños ocuparon las calles del centro buscando la primera fila, donde ver de cerca el espectáculo que prometía la Gran Cabalgata. Minutos antes, los niños no paraban de mirar en busca de sus Majestades, llenos de nervios e ilusión, mientras sus padres no podían evitar sonreír ante la actitud de los más pequeños, a los que prometían ayudarles a recoger muchos caramelos.

Por las calles de Marbella desfilaron 15 carrozas decoradas con los personajes favoritos de niños y niñas. Frozen, La Bella y la Bestia, Tadeo Jones, Pepa Pig, Toy Story, Shrek o Star Wars no quisieron perderse esta cita tan especial. A ellos les acompañaron los superhéroes del Universo Marvel o los Transformers, que saludaron de cerca a pequeños y no tan pequeños. Tampoco faltó en el día de ayer un poco de nieve para completar el ambiente navideño, que llega a su fin.

El desfile se inició en la avenida Severo Ochoa a las 18.00 horas y finalizó en la plaza Monseñor Rodrigo Bocanegra (Pirulí).

Durante la Cabalgata, la ciudad se convirtió en un paraíso propio de las películas chinas, con un dragón, una carpa tradicional del país oriental y un pequeño espectáculo pirotécnico.

Como ya es tradición, Melchor, Gaspar y Baltasar desfilaron los últimos, siendo los que más caramelos repartieron. El primero en saludar fue Melchor, al que acompañó un grupo de baile oriental, cuyos integrantes danzaron al ritmo de la música para todos los presentes. Le siguió Gaspar con su séquito y el encargado de cerrar este pasacalles tan especial fue el Rey Baltasar, al que precedió un gran cuerpo de baile, en el que niñas y adultas deleitaron a los presentes.

Tampoco faltaron a esta cita los carteros reales, que repartieron muchos caramelos, y los taxistas, que portaron los regalos de los niños e incluso los mineros, que repartieron carbón a los más traviesos.Visita a los hospitales

Por la mañana, los Reyes Magos iniciaron la jornada a las 11.00 horas con una visita a los hospitales Quirón y Costa del Sol para, posteriormente, acercarse hasta la Sociedad Cultural y Recreativa de Marbella, donde recibieron a los niños y aprovecharon para firmar la apertura del Libro de Oro del centenario.