Dominic McInally ha sido uno de los fugitivos más buscados de Reino Unido hasta hace algo más de diez días. Requerido como presunto líder de una banda de narcotraficantes de cocaína, su rostro ha sido difundido junto a los de otros delincuentes británicos en las principales campañas que Crimestoppers y la Agencia Nacional del Crimen (ANC) han realizado en nuestro país en colaboración con las autoridades españolas. Finalmente, McInally ha sido localizado en la Costa del Sol, uno de los destinos en los que los investigadores siempre pensaron que podría ocultarse como un turista más.

El pasado 28 de febrero, durante las primeras horas del Día de Andalucía, este joven de 29 años y natural de Formby, al norte de Liverpool, fue sorprendido en un momento de diversión. La Policía Nacional, durante una actuación enmarcada en la lucha contra el tráfico minorista de drogas y el consumo en zonas de ocio, lo identificó cuando disfrutaba de una noche de fiesta en Casa Masa, un conocido prostíbulo situado entre la urbanización El Vicario y cauce del arroyo de las Piedras en el que ya se han vivido otros episodios vinculados con el crimen organizado, como el tiroteo de septiembre de 2017 entre dos grupos que acabó con cuatro heridos y al menos cinco detenidos. Además de McInally, que dio un nombre falso a los agentes, otras tres personas fueron arrestadas en los locales inspeccionados, incluido el encargado de uno de los establecimientos, que fue sorprendido con 10,46 gramos de cocaína. Tras su detención, McInally fue trasladado a Madrid para comenzar el proceso de extradición a su país.

Según la propia Agencia Nacional del Crimen, la policía del condado de Merseyside lo buscaba desde enero de 2014, cuando una investigación permitió interceptar un vehículo que llevaba seis kilos de cocaína en un compartimento secreto. El grupo recogió el Seat León en un punto fronterizo entre Francia y Bélgica y este fue interceptado por la policía británica cerca de Crosby, ya en suelo británico. Las cinco personas fueron detenidas en esa operación fueron condenadas a un total de 48 años, aunque McInally consiguió darse a la fuga.

La operación Captura, como se denomina a la colaboración policial entre ambos países para localizar en España a fugitivos británicos, suma 85 detenidos desde 2006 y de la lista inicial sólo quedan diez en libertad, según la ANC.