El Ayuntamiento de Marbella suspende el cobro de parte de los impuestos municipales, agiliza el procedimiento para pagar a sus proveedores y estudiará incentivos fiscales para el empleo una vez que se supere la crisis sanitaria motivada por el coronavirus.

El Consistorio paraliza las liquidaciones de las tasas, como la de ocupación de la vía pública, guardería, quioscos o concesiones administrativas y reintegrará o canjeará los precios públicos que se abonan para realizar los talleres o cursos culturales o deportivos, según anunció ayer la alcaldesa, Ángeles Muñoz.

La regidora anunció también un refuerzo del área de Economía para que las pequeñas y medianas empresas que proveen al Ayuntamiento cobren de forma inmediata.

«Desde los ayuntamientos, por ser los más cercanos a los ciudadanos, tenemos que hacer un gran esfuerzo para tomar medidas que fomenten el empleo y que autónomos, pymes y empresas vuelvan a tener capacidad para contratar y normalizar la actividad económica de la ciudad», agregó.

El equipo de gobierno estudia, para facilitar la creación de empleos tras la crisis sanitaria, aplicar bonificaciones a tributos vinculados con la actividad económica, como el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) o el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, añadió Muñoz.

El Ayuntamiento fue pionero en abonar el 95 por ciento del IAE a las empresas que mantuvieran su actividad a lo largo del año, especialmente los hoteles.

«Somos plenamente conscientes de que estamos ante unas circunstancias excepcionales y tenemos que tomar medidas del mismo calado. Estamos trabajando en una serie de medidas fiscales porque, la crisis sanitaria está ahí y la vamos a vencer, pero tenemos que ser conscientes de que vamos a tener una crisis económica y en torno al empleo importantísima», agregó la alcaldesa, Ángeles Muñoz.

Más fondos para ayudas

Muñoz anunció que el Ayuntamiento destinará a la Delegación de Asuntos Sociales una partida de un millón de euros procedentes del superávit municipal para ayudas sociales de emergencia o a los programas específicos que se pongan en marcha como consecuencia de la crisis sanitaria del Covid-19, cuantía, señaló, que podrá incrementarse en función de las necesidades.

«El objetivo es atender a las familias que peor lo están pasando. Desde el primer momento, tuvimos claro que la prioridad era centrar los esfuerzos en el área social», apuntó.

La alcaldesa anunció también la suspensión del pleno ordinario de marzo y la celebración, la próxima semana, de una sesión plenaria de carácter extraordinaria para aprobar reconocimientos de crédito para el abono de facturas.

A la sesión plenaria no acudirán todos los concejales de la Corporación municipal, sino una representación en función del quórum necesario para atender las restricción sanitarias del estado de alerta.