Una organización dedicada a robar droga a otras bandas ha sido desarticulada en Marbella en una operación en la que han sido detenidos seis de sus integrantes, cinco de nacionalidad francesa y un ciudadano tunecino, y un hombre de nacionalidad marroquí, presunto cabecilla de otro grupo.

Según las pesquisas, ambas bandas, una asentada en Francia y otra en Marbella, se dedicaban al tráfico de drogas, los "vuelcos" (robo de drogas a otros grupos), secuestros, robo de vehículos de alta gama y ajustes, ha informado este domingo la Policía en un comunicado.

Los hechos que dieron origen a la investigación se iniciaron cuando los agentes fueron reclamados para intervenir en una reyerta con armas de fuego en la que estaban implicados varios vehículos de gran cilindrada.

Al parecer, se había producido una persecución entre varios vehículos que acabó con una colisión múltiple en una urbanización de la zona oeste de Marbella.

A su llegada, los agentes solo encontraron un turismo de alta gama con signos de haber sufrido una fuerte colisión y en su interior localizaron útiles de ocultación como pasamontañas y pelucas, así como unas matrículas, y comprobaron que este vehículo figuraba como sustraído.

En las inmediaciones localizaron y detuvieron al conductor del coche por su presunta implicación en los hechos, e instantes después los agentes fueron reclamados en otro lugar porque se había producido un nuevo accidente y una fuerte discusión entre sus ocupantes.

Allí encontraron un vehículo con inhibidores de frecuencias y a un hombre que, al percatarse de la presencia policial, intentó huir sin conseguirlo.

Las investigaciones revelaron que se había producido una tentativa de "vuelco" entre dos organizaciones, una afincada en Marbella y otra procedente de Francia, que no culminó debido al enfrentamiento armado entre sus miembros, que finalizó con uno de ellos lesionado.

Todo apunta a que los miembros de la otra red, menos uno de ellos, que resultó arrestado "in situ", pudieron huir con la droga que pretendían robarle.

Los miembros de una de las redes residían temporalmente en una urbanización de Puerto Banús y desde ahí preparaban y ejecutaban los ilícitos, pero en esta ocasión no consiguieron robar la droga y, además, uno de sus miembros resultó lesionado por miembros de la banda rival y arrestado por la Policía.

Al verse descubiertos planearon huir de Marbella, pero los cinco miembros que faltaban por localizar fueron detenidos cuanto intentaban abandonar la urbanización a bordo de un vehículo.

Las indagaciones demuestran que este grupo utilizaba sofisticados medios de comunicación, vehículos manipulados que previamente habían sido robados y vehículos con placas francesas que desvinculaban a los encartados.

El "modus operandi" empleado en la comisión de sus hechos denotaba una gran violencia contra otros grupos criminales y posibles víctimas.