El día que tenían que tocar tierra para concluir su crucero por Sudamérica comenzaron una larga travesía de regreso a Marbella que, desde hace una semana, les tiene confinados en alta mar en el océano Pacífico.
José Manuel Beltrán y Nuria González, un matrimonio de Marbella, se trasladaron a finales de febrero a Argentina para iniciar el 1 de marzo un crucero por las costas del cono sur de América.
El Celebrity Eclipse partió del puerto de Buenos Aires con 2.500 pasajeros a bordo, entre ellos unos 50 de nacionalidad española, y con la intención de atracar dos semanas después en San Antonio (Chile).
Pero la crisis internacional del coronavirus les alcanzó en plena travesía y, aunque ningún viajero ni tripulante de la embarcación ha contraído el virus, las autoridades chilenas les obligaron a permanecer en alta mar tras haber decretado el cierre de los puertos del país.
Lo que sí han permitido es que el barco reciba avituallamientos, medicamentos y combustible para navegar hasta San Diego, en California (EEUU), donde la tripulación espera atracar a final de mes, tras una parada técnica en Ecuador, y desde donde Nuria y José Manuel esperan iniciar el viaje de regreso a Marbella.
Dos días antes de llegar a San Antonio, José Manuel, que durante los días de crucero y confinamiento comparte reflexiones a través de las redes sociales, ya vaticinaba dificultades en el regreso. «Nuestros vuelos están en el aire, y aún así mantenemos una relativa calma. Nosotros, aquí, estamos siendo solidarios con nuestros sentimientos, apoyándonos entre todos y guardando todo tipo de reglas, sanitarias, de higiene y de responsabilidad ante lo que nos indican las autoridades», indicó.
La llegada a California, sin embargo, no será el fin de la travesía para el matrimonio marbellí. «Al parecer, el gobernador de California, ha decretado el cierre. Informo y consulto al Consulado de España en Los Ángeles y me informan de que hay diferentes decisiones en la California del norte o la del sur», explica José Manuel.
En el segundo día de confinamiento, José Manuel se mostró ilusionado al escuchar a las autoridades españolas que harían todo lo posible «para llevarnos a casa. Sí, a casa, a España, a nuestra casa y con los nuestros a pesar de todas las circunstancias», agregó.
Al cuarto día, José Manuel difundió un vídeo para desear a los vecinos de Marbella y desearse un feliz día de San José. «Espero que en San Diego nos reciban con los brazos abiertos. Nosotros ya los tenemos muy abiertos para abrazar a los nuestros en España, cuando antes, mejor», explicó a través del vídeo.
José Manuel y Nuria nunca olvidarán aquel viaje en el que, viendo en pleno océano Pacífico cómo llegó el otoño al hemisferio sur, desearon recibir en el norte una primavera más.
