Agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional han propuesto en Marbella más de 2.300 sanciones por vulneraciones de las normas recogidas en el real decreto que regula el confinamiento, desde el inicio del estado de alerta decretado por el Gobierno central para hacer frente a la expansión del coronavirus.

Tras unos días de labores de pedagogía e información, los agentes de la Policía Nacional han realizado más de 1.000 propuestas de sanción, mientras que los efectivos locales han presentado cerca de 1.300 denuncias, según informaron ayer el comisario y el jefe de la Policía Local, Enrique Lamelas y Javier Martín, respectivamente.

«Hemos detenido a personas reincidentes en su actuación de saltarse el confinamiento e incluso se ha procedido a la instrucción de diligencias y pasado a disposición judicial», destacó el comisario de la Policía Nacional.

«Cuando alguien ha querido no hacer caso de las normas se ha dado cuenta de que ha habido unos servicios operativos de policía que han estado pendientes para que la seguridad de todos los vecinos prevalezca», agregó el jefe de la Policía Local, que ha intensificado en los últimos días los controles en el municipio con el uso de drones.

Ambos cuerpos de policía realizan de forma conjunta controles selectivos, especialmente los fines de semana, para evitar los traslados a las segundas residencias de vecinos que viven en Marbella y quieren dejar el municipio o de aquellos de fuera de la ciudad que quieren pasar el confinamiento en el municipio, señaló el comisario de la Policía Nacional.

Lamelas explicó que, desde el inicio del confinamiento, han bajado los delitos denunciados relacionados con la violencia de género, pero anunció controles «más exhaustivos» sobre la protección de las mujeres que hayan sufrido agresiones machistas ante la tensión que pueda generar en los hogares las prórrogas del estado de alerta.

El Ayuntamiento activó el plan y el operativo de emergencias municipal entre el 3 y el 9 de marzo, algunos días antes de la declaración del estado de alerta, explicó el concejal de Seguridad Ciudadana, José Eduardo Díaz.

El operativo incluye unos 1.300 efectivos, entre 370 agentes de la Policía Local, 75 bomberos, cerca de 90 voluntarios de Protección Civil activados que se movilizan en función de las necesidades, 247 empleados del servicio de Recogida de Residuos Sólidos Urbanos, 412 trabajadores de limpieza y operarios de sanidad municipales, además de contar con la colaboración de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Por su parte, los Bomberos han asumido las actuaciones de limpieza y desinfección en los centros de salud, dos veces al día, y han colaborado en la formación de los agentes de la Policía Local en el uso del material de seguridad.