Los partidos de la oposición cuestionaron ayer la cobertura de las medidas fiscales que ha puesto en marcha el equipo de gobierno para ayudar al tejido empresarial a afrontar la crisis económica.

PSOE, OSP y Cs señalaron que los requisitos establecidos por el PP dificultarán a colectivos como trabajadores autónomos o pequeñas empresas acceder a los incentivos.

El PP bonificará en un 25 por ciento el recibo del IBI de 2021 para los negocios que mantengan sus empleos; reducirá en un 50 por ciento el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) -que abonan las empresas que facturan más de un millón de euros al año-; y rebajará el Impuesto de Construcciones para las sociedades que mantengan o generen empleo.

El portavoz socialista José Bernal pidió más ayudas para pymes, autónomos y trabajadores despedidos. «No creo que facturen más de un millón de euros los pequeños comercios que han tenido que pegar el cerrojazo por la crisis», apuntó.

El concejal de OSP Manuel Osorio señaló que «va a ser difícil que alguien pueda cumplir las condiciones. A un empresario a quien se le caiga un solo empleado entre el 13 de marzo y el 31 de diciembre ya no se le podrá dar la ayuda. Las ayudas deben ir por otro sitio. Creemos que tienen que ser directas», señaló el concejal, que gestionó la Delegación de Hacienda durante el pasado mandato.

Por su parte, la concejal de Cs, María García, aseguró que los incentivos fiscales se ejecutarán en 2021.