La directora general de Turismo de Marbella, Laura de Arce, prevé que los hoteles del municipio, cerrados al público desde mediados de marzo tras la entrada en vigor del estado de emergencia decretado por el Gobierno central para hacer frente a la expansión del coronavirus, comenzarán a recuperar su actividad a partir de julio.

Lo harán, además, albergando sobre todo a turistas que procedan del resto del país y no del extranjero debido a las posibles limitaciones en los desplazamientos y cierres de fronteras en los países emisores de viajeros al municipio.

«Los hoteles no tienen previsto abrir hasta que haya una movilidad geográfica. Se supone que estamos hablando de julio o finales de junio», ha señalado la directora general de Turismo en una intervención en la televisión municipal.

Hasta entonces, ha indicado, «no tiene sentido ninguno» reabrir los establecimientos hoteleros ya que, de hacerlo antes, tendrían que vetar el acceso del público a las zonas comunes de los establecimientos. «Las terrazas no pueden estar abiertas, ni las piscinas. Nadie va a ir a un hotel a quedarse dentro de la habitación. No tiene mucho sentido», ha apuntado de Arce. «Los hoteleros lo tienen claro; su temporada, teóricamente, comenzará en julio. Es la única fecha», ha agregado.

La directora general de Turismo ha destacado la importancia que tendrá el turismo nacional y los viajeros, del resto del país o extranjeros, que cuentan con una segunda residencia en el municipio para tratar de salvar, en la medida de lo posible, la temporada veraniega. «No hay noticias de aeropuertos, ni de fronteras. Se va a luchar para intentar que, quienes tengan aquí (en Marbella) una segunda residencia puedan venir, aunque sean extranjeros. Creo que nuestro gran fuerte este verano serán las segudas residencias», ha agregado de Arce.

Por su parte, la presidenta de los comerciantes del Casco Antiguo, Carola Herrero, ha señalado que parte los negocios de la zona con un mayor público de turistas, como por ejemplo los que venden productos de recuerdos o souvenirs, tiene previsto reanudar la actividad a partir de junio. «Hay que esperar un poco hasta que abran los hoteles. Parte del comercio del Casco Antiguo depende de que abran los hoteles. Una vez que abran los establecimientos hoteleros, también abrirá esa parte» del Casco Antiguo, agrega.

La crisis del Covid-19 ha obligado a cancelar en Marbella la Feria en honor al Patrón San Bernabé, que estaba prevista para la primera mitad de junio; y la Semana Santa, que marca uno de los periodos de mayor afluencia de turistas.

También impidió celebrar a finales de marzo el congreso anual de la red de negocios Traveller Made, que aglutina a 390 operadores de turismo de lujo de 64 países. El evento iba a congregar a cerca de 1.000 profesionales del sector.