Las cuatro embarcaciones de la modalidad de arrastre de la flota pesquera de Marbella permanecerán en puerto hasta final de mes, según anunció ayer el presidente de la Cofradía de Pescadores, Manuel Haro.

De esta forma, este tipo de embarcaciones cumple con la parada biológica -la segunda del año y que afecta a los barcos de arrastre- para garantizar la regeneración de las especies y la sostenibilidad del mar.

Los barcos de arrastre, que pescan especies como los salmonetes o las gambas, se suman así a la veda de las traíñas, que permanece amarradas a puerto desde el 1 de mayo y volverán a faenar el 1 de junio.

«La parada de la flota de arrastre se prolongará hasta finales del mes de mayo y favorecerá al medioambiente marino y a la regeneración de especies clave como el salmonete o la gamba», destacó ayer el presidente de los pescadores.

Las embarcaciones de arrastre han adoptado en los últimos años medidas para garantizar el equilibrio marino y son pioneras en la incorporación de un sistema por el que las puertas de apertura de su arte de pesca no tocan el fondo marino, con lo que evitan la agresión al ecosistema, la destrucción de algas y otros organismos y ser más selectivos en la captura de las especies.

«Tenemos claro que hay que cambiar la mentalidad y proteger el medioambiente marino», aseguró Haro.

Las paradas de los barcos de arrastre y de las traíñas se producen en un momento de descenso de precios y ventas en la lonja de Marbella debido al cierre de restaurantes y hoteles desde la entrada en vigor del estado de alerta decretado por el Gobierno central para contener la expansión del coronavirus.

Las ventas de marzo y abril, los meses afectados por el confinamiento, cayeron un 25 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2019, lo que supuso pérdidas para el sector por importe de más de 107.000 euros.

Las perdidas se produjeron a pesar de que la flota pesquera local capturó en abril ocho toneladas más de especies que en el mismo mes del pasado año.