Profesionales de la sanidad se concentraron ayer ante las puertas del centro de salud de San Pedro Alcántara para exigir el final de las agresiones contra el colectivo.

La iniciativa, que contó con el respaldo de sindicatos del sector médico y respetó las medidas de seguridad incluidas en el estado de alarma contra el coronavirus, se produce una semana después de que un sanitario del servicio de Urgencias recibiera un golpe en el pecho y varios empujones e insultos propinados, supuestamente, por el amigo de un paciente que minutos antes había solicitado una ambulancia.

El supuesto autor fue detenido como presunto responsable de un delito de atentado a personal sanitario.

«Son actos que no se deben consentir. Aunque luego tengan sus repercusiones legales, moral y éticamente nos corresponde concentrarnos», señaló el director de la Unidad Clínica de San Pedro, Antonio Báez.

«Lo que pedimos es respeto y consideración hacia los profesionales que prestan su servicio, no sólo ahora durante el coronavirus, sino desde años. Pedimos que nos dejen hacer nuestro trabajo, que es lo que queremos hacer», agregó.

Por su parte, el coordinador del Sindicato Médico en el distrito sanitario Costa del Sol, Antonio de la Cruz, destacó la importancia de concienciar sobre la necesidad de que las agresiones «no pueden seguir ocurriendo en nuestros centros sanitarios».

El teniente alcalde de San Pedro, Javier García, expresó el apoyo del Ayuntamiento a los profesionales del sector sanitario. «Hacen una gran labor y no sólo durante los meses de la pandemia del coronavirus. Hacen un servicio público esencial continuado en el tiempo», agregó.

García condenó este tipo de agresiones ya que, destacó, «la violencia no está justificada bajo ningún pretexto ni ninguna causa». «Apoyamos al colectivo con todo aquello que nos piden. Muchas veces los consideramos como nuestros héroes y ahora vuelven las agresiones y rechazos», apuntó el teniente de alcalde.