Lo que iban a ser unas actuaciones para recuperar el emblemático hotel La Fonda, icono de la transformación del municipio como capital turística en la década de los sesenta, se han convertido en excavaciones sobre el pasado histórico de Marbella.

Los estudios arqueológicos de la rehabilitación del edificio por cuyas dependencias pasaron celebridades y grandes personalidades internacionales de todos los ámbitos y que albergó reuniones de intelectuales, artistas y aristócratas han hallado una necrópolis que, según las primeras indagaciones, se extiende más allá de los muros de la antigua La Fonda.

Los primeros estudios señalan que el cementerio dataría de entre el último cuarto del siglo XVI y mediados del XVII, época en la que Marbella y el resto de la provincia de Málaga sufrieron varias epidemias. «Pudieron ser enterramientos producto de las muertes de la epidemia que sufrió la ciudad entre 1600 y 1602. Se dejó sentir en Marbella de forma dramática. Una epidemia originada al parecer por la compra de ropas que llegaron contagiadas de Flandes y de la que no se supo el número de muertos que causó. En 1604 aún había secuelas en Marbella», señala la historiadora Catalina Urbaneja , del colectivo cultural Cilniana.

Las pandemias que afectaron a la población entre los siglos XVI y XVII obligaron a realizar enterramientos colectivos en fosas que se cubrían con cal e individuales, agregan fuentes del proyecto hotelero.

Los arqueólogos también contemplan la posibilidad de hallar una necrópolis de época musulmana. «No es usual encontrar enterramientos sin un ritual claro, sea cristiano o musulmán y tampoco tiene aspecto de osario», señala el colectivo cultural, por lo que «ubicar con fidelidad la necrópolis musulmana es una de las prioridades de los historiadores y arqueólogos, pero habrá que dar tiempo al tiempo al equipo de arqueólogos si siguen apareciendo nuevas evidencias».

«El hallazgo de la necrópolis es de suma importancia para el conocimiento histórico de la ciudad. La investigación está aún en curso y que hay que proceder con suma cautela, pues las conclusiones definitivas solo serán dadas a conocer cuando se hayan completado tanto la excavación en sí como las labores de investigación y estudio posteriores», agrega.

Los especialistas investigan también si el cementerio, encontrado en una de las calles más antiguas de Marbella, estaría vinculado a la antigua iglesia de San Sebastián, de la que se tuvo constancia tras unos estudios realizados en 2016 y el hallazgo de restos de pinturas murales.

«La probabilidad de que los enterramientos formen parte de la desaparecida ermita de San Sebastián es digna de tenerse en consideración. Si es así, es muy probable que nos encontremos ante lo que sería el cementerio de la ermita de San Sebastián, sin descartar que se trate de enterramientos dentro de la iglesia», explica Cilniana.

El proyecto de rehabilitación de La Fonda, cuyo presupuesto ronda los 7,5 millones de euros, contempla la conservación de los restos de la antigua iglesia, entre los que destacan, además de las pinturas murales, una capilla de pequeñas dimensiones. «La Fonda incorpora más interés si cabe a la larga historia que atesora», señalan las fuentes de la iniciativa.

El hotel, una vez rehabilitado, estará formado por tres edificios de distintas épocas, el más antiguo de los cuales data del siglo XVI, y contará con 20 habitaciones y suites, restaurantes y bares, según el proyecto presentado.