Especialistas de Quirónsalud Marbella advierten del riesgo de lesión medular por saltos al agua o actividades náuticas. Con la llegada de las altas temperaturas, señala, los ciudadanos se disponen a disfrutar de su tiempo libre en playas, alojamientos con piscinas o practicando algún deporte acuático. Todas estas actividades relacionadas con el agua deben disfrutarse con las debidas precauciones para evitar lesiones, ya que, señalan, un salto a aguas poco profundas o la pérdida de control de una moto acuática puede derivar en un accidente con consecuencias graves.

«El agua puede dar una falsa sensación de seguridad y se tiende a pensar que el impacto en medio acuático no es tan dañino como en carretera. Sin embargo, a cierta velocidad, el líquido se comporta de forma parecida al sólido porque a las partículas de agua no les da tiempo a abrirse para dejar penetrar el cuerpo y, por tanto, la lesión de un accidente en agua puede ser de suma gravedad», explica el jefe de Servicio de Traumatología del Hospital Quirónsalud Marbella, Francisco Rodríguez Argaiz.

Las lesiones más habituales en entorno acuático están vinculadas a saltos a mar abierto, ríos o pozas sin verificar previamente la profundidad o por el manejo inexperto de embarcaciones de recreo.

«Es importante saber que se pueden producir traumatismos craneoencefálicos y lesiones medulares. Este último caso es una situación bastante dramática para el sujeto y para su entorno puesto que produce al paciente gran incapacidad según el nivel de la columna que se haya visto afectado. En los casos más externos puede desembocar en una tetraplejia», advierte el doctor Argaiz, que subraya la «fatídica estadística que se registra en cada campaña veraniega». «En España se producen 1.000 casos al año de lesiones medulares, según los datos del Ministerio de Sanidad. Un alto porcentaje de ellos se produce como consecuencia de saltos a superficie acuática. Se trata del diez por ciento, una cifra nada desdeñable», señala.