La propietaria del hotel Don Carlos, el grupo Selenta, reactivará el miércoles el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) sobre los 94 empleados fijos para tratar de garantizar la viabilidad del establecimiento.

La medida la adoptó tras concluir sin un acuerdo sobre una solución alternativa la reunión que mantuvo ayer con los representantes de los trabajadores y dar por terminadas las negociaciones, según CCOO y UGT.

El grupo Selentia, con hoteles en Barcelona, Valencia o Tenerife, «adopta la decisión de aplicar el ERE ante la imposibilidad por parte del comité de empresa del hotel de poder aceptar las propuestas presentadas por la empresa», señaló CCOO tras el encuentro.

La central sindical señaló que la representación legal de los trabajadores y el sindicato no comparten la decisión de reactivar el expediente para ejecutar los despidos masivos y destacó que aún hay tiempo para que las partes alcancen un «acuerdo equilibrado» ya que el periodo de consultas finaliza el 4 de agosto y ambas se reunirán el propio miércoles.

CCOO y el comité de empresa reclamaron también a las administraciones que medien en las negociaciones para «buscar una solución pactada de consenso para las partes».

Precisamente CCOO suspendió una protesta contra el ERE que tenía prevista ayer en Marbella después de que la Junta de Andalucía participara el jueves en una reunión con la propiedad.

«No comprendemos que todos los establecimientos de la zona de Marbella, a pesar del Covid-19 y haciendo un esfuerzo importante para reactivar el sector, abran este verano, y el hotel Don Carlos sea el único que ha confirmado no abrir sus puertas al público hasta la próxima temporada», señaló CCOO.

El sindicato apeló a la «responsabilidad de la empresa y a la implicación de todas las administraciones» para mantener los puestos de empleo del hotel, de cinco estrellas y más de 50 años de servicio, «ya que las alternativas coyunturales que se les ha planteado, como son el ERTE de tres años en los meses acordados y otras medidas de sacrificio de la plantilla hasta 2023, significa pérdida en derechos sociales y económicos en aras a dar viabilidad a la empresa».

El secretario de Acción Sindical FESCMC-UGT, José Antonio López Robles, señaló que la falta de un acuerdo entre las partes es «dar rienda a que la mercantil aplique sus planes, seguramente más drásticos, y una judicialización de la situación, por tanto, la constancia de un fracaso negociador».

Lamentó también la oportunidad que «tal vez se ha perdido para dar respuesta al modelo de la empresa de ser un hotel de temporada definitivo». «Esperemos que cunda el sentido común sobre los aspectos más obtusos y las posiciones y actitudes más cerriles que han dinamitado la oportunidad», agregó.