La plantilla del hotel Don Carlos ha llegado a un acuerdo con la dirección de la empresa para aceptar mantener un ERTE hasta el año 2023 y trabajar nueve meses al año hasta entonces. Ese año, en virtud de los resultados de la explotación, el hotel decidirá volver a abrir todo el año o mantenerse como un hotel de temporada.

Según el acuerdo, el hotel permanecerá cerrado este año, por lo que los trabajadores se acogerán a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por Causas de Fuerza Mayor y sus prórrogas hasta la Semana Santa de 2021, año en el que el hotel reabrirá durante nueve meses. En 2022 y 2023, el establecimiento hotelero volverá a abrir nueve meses.

A partir de entonces, una comisión evaluará la evolución económica y turística del hotel y, en función del resultado, se volverá a la apertura permanente, como ha hecho el hotel hasta ahora, o se mantendrán los nueve meses de servicio al público. El acuerdo ha sido ratificado por los trabajadores en asamblea a propuesta del comité de empresa.

Para UGT, el acuerdo es el "menos malo para los trabajadores o el más ventajoso en las circunstancias en las que está envuelta la propiedad". "El resultado de las negociaciones da respuesta al modelo de la empresa de ser un hotel de temporada de forma definitivo, introduciendo nuestra tercera vía de intercalar la revisión anual, que, a la postre, se ha mostrado clave para seguir avanzando en los otros aspectos", ha señalado el secretario de Acción Sindical de UGT, José Antonio López Robles.

Lo más destacable, según UGT, es que se garantiza de 270 días de alta en la Seguridad Social, tal como el sindicato había trasladado en su propuesta entregada en la mesa de negociación.

"Se introducen salidas voluntarias abonando la novación o extinción claramente por encima del mínimo de ley, no se ha dejado nadie atrás ya que los actuales fijos discontinuos (54 trabajadores) en el día 24 de julio se empujó para que finalmente la empresa les ofrezca como mínimo el 75% de su trabajo efectivo actual", explica UGT a través de un comunicado.

Asimismo, se crea una comisión evaluadora que analizara a partir del año 2023 la rentabilidad en unos parámetros prefijados revisable anualmente, de tal forma que en supuesto de estar en la senda de beneficios el hotel abriría a temporada completa.

El documento recoge además aspectos sociales en los llamamientos a las personas con cargas familiares como se trasladó en la mesa, una serie de descuelgues muy tasados y una implementación de jornada irregular de 6 horas sobre lo que fija el convenio de hostelería con limitaciones a los trabajadores con contrato parcial a modo de ejemplo.

UGT considera que este acuerdo permitiría mantener una ratio de empleo aceptable dadas la situación financiera y de los meses de baja ocupación que arrastra sistemáticamente el hotel, generandose una oportunidad de revertir el modelo de temporada definitivo que subyace en los planes de la empresa.