La Subdelegación del Gobierno ha denegado al Ayuntamiento la instalación de cerca de la mitad de las cámaras incluidas en la segunda fase del proyecto municipal con el que mejorar la seguridad en los espacios públicos más transitados del municipio on videovigilancia.

La segunda etapa de la iniciativa preveía la colocación de unas 110 cámaras en diferentes zonas de los cascos urbanos de Marbella y San Pedro, pero el Ejecutivo central sólo ha aprobado la instalación de 42, según señaló ayer el subdelegado del Gobierno en Málaga, Teófilo Ruiz.

El rechazo a la instalación del resto de dispositivos se debe a «razones técnicas relacionadas con el proceso de datos e identificación o de situación física. Son condiciones de seguridad de la Policía Nacional», señaló Ruiz, tras la Junta Local de Seguridad de Marbella que presidió y a la que acudieron el concejal de Seguridad Ciudadana, José Eduardo Díaz; el jefe de la Policía Local, Javier Martín; o el comisario de la Policía Nacional en Marbella, Enrique Lamelas.

Una vez solventados los requisitos técnicos que han impedido la instalación de las cámaras, el Ayuntamiento podrá volver a solicitar su ubicación, señaló el subdelegado del Gobierno. «Hay cámaras de alta definición con gran calidad y puede afectar a la identidad o protección de datos. Pero los tecnicismos, como los ángulos (de las cámaras) se pueden revisar y rectificar», agregó.

El Gobierno local celebrará la próxima semana una reunión con técnicos de Área de Nuevas Tecnologías y Obras, el servicio de Informática y la Policía Local para decidir en qué zonas de los cascos antiguos de Marbella y San Pedro se instalan las cámaras autorizadas.

A mediados de febrero de 2019, la entonces subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, advirtió al equipo de gobierno de la necesidad de «fundamentar bien» la segunda fase del proyecto. «Se trata de una regulación muy reglamentista porque hay que analizar varios extremos para autorizarlo, como la conveniencia o la necesidad que sienta el municipio o su Ayuntamiento o la invasión en la intimidad de las personas. Hay que tener muy claro que la necesidad quede bien fundamentada», señaló entonces.

La primera fase del proyecto de videovigilancia de los espacios públicos del municipio entró en funcionamiento a mediados de 2019. La primera etapa contaba con 85 cámaras, 50 de las cuales están en Puerto Banús, ocho en el Puerto Deportivo Virgen del Carmen, once en un centro comercial del núcleo urbano de Marbella y 16, en un aparcamiento de vehículos en Elviria.

Los dispositivos los controlan los agentes de la Policía Local desde el Centro de Coordinación de Emergencias, un recinto de unos 90 metros cuadrados de superficie ubicado en las instalaciones de la Jefatura del Cuerpo que entró en servicio el pasado año.