La irrupción del coronavirus ha provocado un aumento de la demanda de viviendas de lujo en Marbella. La pandemia ha hecho que el cliente de gran capacidad de compra se decante por villas más amplias, integradas en la naturaleza y con grandes espacios edificados con materiales puros, sostenibles y con luz natural para facilitar el bienestar de los inquilinos, señala la firma española de arquitectura ARK Architects, especializada en el diseño y la construcción de residencias de alto nivel.

Los inversores añaden como «valor extra en la ecuación» que los proyectos sean «únicos, que garanticen el valor futuro y una inversión segura», según ARK Architects. Además de los espacios más amplios y aislados para prevenir la propagación del coronavirus, la seguridad en el retorno de la inversión es otro de los motivos para comprar una villa exclusiva.

«La demanda de viviendas de lujo, personalizadas y sostenibles aumenta en Marbella durante este 2020, respecto a grandes villas que superan los cinco millones de euros. Estas representan seguridad en valores físicos, así como una posible cobertura contra la inflación futura para los inversores nacionales e internacionales de alto nivel», señala el estudio de arquitectura.

«Contrariamente a lo que habíamos anticipado tras el periodo de confinamiento en España, ahora vivimos un gran aumento de clientes que buscan villas de lujo, en las que sus experiencias sean únicas. Creemos que la demanda se ha visto impulsada por un nuevo estilo de vida, originado tras la pandemia y por la consideración de esas villas de un refugio físico seguro y una posible cobertura contra la inflación futura, frente a otras inversiones a nivel mundial», agrega el fundador de la inmobiliaria Terra Meridiana, ubicada en Costa del Sol, Adam Neale.

El equipo de gobierno ha aprobado esta semana licencias urbanísticas para dos inmuebles de lujo, uno ubicado en la urbanización Casablanca y el otro en Nueva Andalucía, además de una autorización para la construcción de un complejo de 65 viviendas plurifamiliares en San Pedro Alcántara.

La aprobación de licencias de esta envergadura -a pesar de que el urbanismo del municipio funciona con el PGOU de 1986 tras la anulación, por parte del Tribunal Supremo, del de 2010- pone de manifiesto la «vitalidad» de Marbella como destino seguro para los inversores, señala el portavoz municipal, Félix Romero.

«Este dinamismo en el ámbito urbanístico evidencia que Marbella es una ciudad atractiva para invertir y el lugar privilegiado que ha sido siempre. La construcción ordenada, dentro de una legalidad superior, es una garantía de futuro porque supone la llegada de nuevos residentes al municipio y ofrece a las empresas más posibilidades de prosperar», agrega.