La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, anunció ayer que el equipo de gobierno elevará al pleno de septiembre una batería de rebajas fiscales para tratar de reactivar la economía local ante la crisis ocasionada por el coronavirus.

Una de las propuestas será la aprobación definitiva para bonificar el 25 por ciento de la cuota del IBI para los inmuebles de uso comercial, industrial, de ocio u hostelería cuyas empresas mantengan sus plantillas de trabajadores. La medida, según la alcaldesa, supondrá que el Consistorio deje de ingresar cerca de 3,6 millones de euros.

Además, el equipo de gobierno propondrá iniciar la tramitación para bajar el tipo impositivo que se aplica al IBI del 0,655 al 0,631, lo que supondrá que las arcas municipales dejen de percibir cerca de seis millones de euros.

«Habrá una caída (de la recaudación), pero es el momento de demostrar que, a nivel presupuestario, que hay un compromiso», agregó la alcaldesa.

También se elevará a la sesión plenaria la aprobación definitiva de la bonificación de la mitad del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), tributo que pagan las empresas comerciales, industriales, de ocio u hostelería y por el que se recauda más de un millón de euros al año. El Consistorio prevé destinar más de un millón de euros a estas ayudas. «Tenemos que garantizar que esos sectores mantengan el empleo», dijo la alcaldesa.

Las medidas se sumarán a las reducciones fiscales al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), de tal forma que los negocios que hagan mejoras en sus locales y tengan y mantengan entre cinco y diez puestos de empleo se beneficiarán de una rebaja del 20 por ciento sobre este tributo; del 30 por ciento si los negocios tienen entre once y 50 empleados; y un 50 por ciento para las sociedades que tengan 50 trabajadores o más.

El transporte público urbano, además, seguirá siendo gratuito, destacó la alcaldesa.

Estas iniciativas fiscales supondrán un ahorro para los vecinos del municipio de unos 20 millones, según la regidora.

El objetivo de las medidas es, apuntó Muñoz, «que el dinero se quede en los bolsillos de los vecinos y de aquellos que crean y mantienen empleo. Todas estas medidas van encaminadas a mejorar la situación económica del tejido productivo de Marbella. Hay que hacer un esfuerzo en estos momentos», añadió.

Destacó también que los ingresos que tiene previsto obtener el Ayuntamiento el próximo año «irán a la baja» debido al impacto que ha tenido la crisis económica del coronavirus en el tejido empresarial de la localidad.

El equipo de gobierno tiene previsto aprobar los presupuestos de 2021 antes de que finalice el año para que las cuentas puedan entrar en vigor a partir del primer día hábil del próximo ejercicio.