El Ayuntamiento de Marbella combate la plaga de la procesionaria, que puede producir afecciones en los árboles hasta llegar a secarlos, en personas y animales, con un mecanismo más respetuoso con la masa de pinos del municipio.

Los operarios que desarrollan la endoterapia utilizan una novedosa cánula para introducir en los troncos de los árboles el producto contra la plaga que no conlleva taladrar los ejemplares, como en procesos de mantenimiento anteriores.

La cánula cuenta con un mecanismo para fijar un puntero en el tronco. Posteriormente, se aplica una jeringa que contiene el producto, que es biológico en lugar de químico, que se inyecta en la madera. La longitud de la cánula varía en función del tamaño del tronco. es más larga o corta.

Este procedimiento hace que las actuaciones de mantenimiento de los árboles «no afecte a los ejemplares, no tengan ningún trauma y sea mucho menos desagradable», señaló el concejal de Parques y Jardines, Diego López.

«El hecho de que sigamos innovando y utilizando las nuevas tecnologías para el tratamiento de los árboles es importante», agregó el edil.

El Ayuntamiento aplica el tratamiento contra la procesionaria, actuación que cuenta con una partida de 175.000 euros, en cerca de 13.500 pinos distribuidos en cerca de 80 zonas del término municipal de Marbella.

En la zona de Nagüeles y Valeriano Rodríguez, debido a su extensión, se realizará una pulverización localizada los días 27 y 28 de octubre que motivará el cierre total de ambos parques, en lugar de utilizar la técnica de la endoterapia.

Las actuaciones contra la procesionaria, que comenzaron el 1 de septiembre y finalizarán el 5 de diciembre, se desarrollan en grandes parques y zonas verdes del municipio, como los recintos de Nagüeles, Vigil de Quiñones, del polideportivo Paco Cantos, el Calvario y o Valeriano Rodríguez, con una superficie de cerca de 33 hectáreas y unos 9.900 ejemplares de pinos.

También se realizan tratamientos en otros puntos distintos que suman más de 3.600 ejemplares que se encuentran en los cascos urbanos de los cuatro distritos del municipio y distribuidos en 71 zonas de intervención.

En estas zonas, las actuaciones para erradicar la plaga de la procesionaria se realizan con especial atención en colegios, guarderías y los recintos caninos de los parques de Nagüeles, del arroyo de La Represa y del ubicado en el distrito de Las Chapas.

«La sanidad vegetal es una prioridad para el equipo de gobierno y la conservación y mantenimiento de nuestra extensa masa arbórea requiere una labor de prevención. Es necesario llevar a cabo estas técnicas de forma previa para minimizar los posibles efectos», señaló el concejal de Parques y Jardines, Diego López.