La empresa concesionaria del servicio de la gestión del agua en Marbella, Hidralia, prevé limpiar cerca de 30.000 imbornales en el término municipal antes de que finalice el año.

La concesionaria había saneado unas 26.000 alcantarillas a inicios de noviembre y confia en adecentar el resto de imbornales con una actuación que desarrollará en las próximas semanas.

Una de las últimas intervenciones realizadas por los operarios de Hidralia es la limpieza de un kilómetro de red de alcantarillado en el tramo de paseo marítimo de Marbella que discurre entre el edificio Skol hasta el hotel El Fuerte.

Los trabajos, de carácter preventivo, se hacen para retirar elementos como toallitas de cuidado personal, grasas y, especialmente, arena que procede de las playas ubicadas en el tramo de litoral del centro urbano del municipio.

«Se trata de una zona clave porque recoge toda el agua de Marbella y se lleva hasta la depuradora. Nos encontramos con una red que acumula gran cantidad de residuos sólidos, arenas y jabones», señala la responsable del sistema de alcantarillado de Hidralia en Marbella, Paula Martín Lomeña.

En las labores participan dos equipos de trabajo y un camión de 12 metros cúbicos de recogida de residuos que cuenta con unas bombonas que, ayudadas con agua a presión, limpian y arrastran los sólidos hasta los pozos de registro en los que la suciedad se recoge mediante aspiración con unos mangotes.

Para realizar los trabajos, los operarios disponen de una bomba de gran capacidad de traspase de caudales para hacer una especie de 'baypass' a la tubería.

«Se trata de bombas capaces de transportar caudales de 800 metros cúbicos por hora. Al día, sacamos un rendimiento de 40 o 50 metros lineales dentro», agrega Martín Lomeña.

Las actuaciones se suman a otras que la concesionaria ha realizado en el transcurso del año en cerca de 300 kilómetros de redes de alcantarillado.

A finales de septiembre, Hidralia acometió actuaciones para separar las redes de agua pluviales y tóxicas en el cruce entre la avenida Ricardo Soriano y la calle Marqués de Linares para evitar problemas de inundaciones en una zona en la que las lluvias más intensas ocasionaban anegaciones en locales e incidencias en vehículos y peatones.

Los trabajos consistieron en habilitar redes separativas con la instalación de 80 metros lineales de tubos de 800 milímetros de diámetro para las aguas pluviales y elementos de captación del agua, como seis imbornales tipo buzón y seis metros lineales de rejilla de alta capacidad.

También en septiembre, Hidralia reforzó la limpieza de imbornales ante la llegada de las primeras lluvias, especialmente en las cercanías de colegios y en las zonas de mayor incidencia del municipio.