La alcaldesa, Ángeles Muñoz, confió ayer en que el torno de golf Solheim Cup, que se disputará en el complejo Finca Cortesín de Casares en 2023, marque un «antes y un después» en la Costa del Sol y sea un «revulsivo» para la recuperación de turistas tras la pandemia del coronavirus.
Muñoz, que participó en un encuentro virtual organizado por el Centro de Iniciativas Turísticas de Marbella, destacó la «visibilidad» que proporcionará la cita deportiva, de ámbito mundial, y señaló que el objetivo es «que sea el mejor torneo y que tenga rentabilidad a lo largo de este tiempo para seguir posicionándonos como un gran destino seguro y que apuesta por el golf».
La alcaldesa aseguró que el Ayuntamiento y los 15 campos de golf ubicados en el término municipal estarán «totalmente volcados» en la organización del torneo, que se celebra cada dos años entre los equipos femeninos de Europa y EEUU y que, en 2023, se disputará en España por primera vez.
«Muchas veces se ha achacado a la Costa del Sol no tener la ambición de contar con un evento de relevancia y este será una oportunidad única por su repercusión mediática», explicó.
