La colaboración y el diálogo entre el equipo de gobierno delAyuntamiento de Marbella, del PP, y los partidos de la oposición caracterizan los primeros pasos de la tramitación del PGOU de Marbella que deberá sustituir al de 1986 -en vigor desde que, a finales de 2015, el Tribunal Supremo anulara el planeamiento de 2010- y cuyo avance aprobó por unanimidad la Corporación municipal a mediados de verano.

Los grupos municipales escenificaron ayer el clima de consenso en un encuentro que mantuvieron la concejala de Ordenación del Territorio, María Francisca Caracuel; el director del plan, José María Morente; y representantes de las formaciones de la oposición en el Ayuntamiento para abordar el informe del trámite de sugerencias al PGOU, que finalizó el 25 de septiembre con 152 recomendaciones que los técnicos estudian para comprobar su viabilidad y posible inclusión en el documento.

Hasta el 31 de diciembre hay otro periodo abierto para plantear propuestas previas a un PGOU que el Gobierno local quiere aprobar de forma inicial en la primera mitad del próximo año y de forma definitiva, antes de que termine el mandato, en 2023.

«Hasta el momento, el equipo de gobierno está trabajando en una buena línea con el PGOU y el clima es de consenso entre todas las fuerzas políticas, lo que nos debe llevar a que el resultado final sea una garantía de éxito para el futuro del municipio», señala la concejala de Ciudadanos, María García.

La edil califica de «muy positiva» la postura de la Delegación de Urbanismo de realizar reuniones periódicas con los partidos de la oposición para abordar los avances en la tramitación del planeamiento.

«Es muy acertado que se cuente con todos los partidos políticos para elaborar un documento de gran importancia para el futuro de Marbella», destaca García, la primera edil que tiene Ciudadanos en el municipio después de que la formación naranja no concurriera a las elecciones locales de 2015 tras las tensiones que afloraron en la agrupación local semanas antes de los comicios.

La edil asegura que la formación naranja «tiende la mano» al equipo de gobierno para alcanzar acuerdos para lograr el mejor PGOU posible, al tiempo que fiscalizará los avances que se produzcan para que el «objetivo principal sea el interés general de los vecinos. Queremos un PGOU con el que todo el mundo se sienta identificado», apunta.

La edil del PSOE y exdelegada de Urbanismo entre 2015 y 2017, Isabel Pérez, destaca la celebración de las próximas reuniones en las que el PP y la oposición abordarán la resolución de las sugerencias. «Veremos en qué medida se tienen en cuenta para la aprobación inicial del próximo documento», agrega.