Puerto Banús, uno de los recintos portuarios más exclusivos del sur de Europa, ha incorporado una flota de vehículos de motor eléctrico para la movilidad de su equipo de vigilancia y seguridad y bicicletas urbanas manuales para los empleados de marinería, mantenimiento y limpieza y reducir así las emisiones de dióxido de carbono y gases de efecto invernadero.

Los empleados han cubierto con estos vehículos cerca de 107.500 kilómetros desde la primavera de 2019, lo que ha supuesto dejar de emitir a la atmósfera más de 16 toneladas de dióxido de carbono.

«Puerto Banús ha recogido la llamada de Europa para contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, a la lucha contra el cambio climático. Por nuestra proyección de puerto internacional y referente en los sectores portuario y náutico debemos estar en la obligación de apostar por esta política de reducción de emisiones de dióxido de carbono en nuestros procesos como empresa», señala el consejero delegado de la empresa concesionaria de la marina, Juan Nuñez Insausti.

El objetivo de la concesionaria para 2021 es eliminar los movimientos innecesarios en los muelles y calles con vehículos de motor de combustión y ampliar el uso de las bicicletas manuales y motocicletas eléctricas para reducir al máximo la huella de carbono en el puerto, inaugurado en 1970.

La reducción de la contaminación es «uno de los principales esfuerzos» del recinto portuario en los próximos años, señala el consejero delegado de la empresa concesionaria.