Semana Santa

El pregón del coronavirus y la esperanza

Francisco Fuentes pronuncia hoy, tras un año de espera, el texto de la Semana de la Pasión

Francisco Fuentes, primero por la derecha, junto a organizadores de la Semana Santa. | AGRUPACIÓN DE COFRADÍAS

Francisco Fuentes, primero por la derecha, junto a organizadores de la Semana Santa. | AGRUPACIÓN DE COFRADÍAS / marcel vidal. marbellamarcel vidal

Marcel Vidal

Tenía su texto preparado desde hacía días para pronunciarlo, con toda solemnidad, un 29 de marzo en la iglesia de Nuestra Señora de La Encarnación.

Había consultado documentación, recibido asesoramiento de especialistas en materia de religión, hecho esquemas, emborronado folios o perfeccionado bocetos para desarrollar un pregón con el que trasladar a su audiencia por qué Jesús se entregó sabiendo que su final estaba marcado por la tragedia.

Pero la irrupción de la pandemia del coronavirus en España y la aprobación del estado de emergencia apenas dos semanas antes de la cita obligó a la Agrupación de Cofradías a suspender el acto y a Francisco de Asís Fuentes, a iniciar una espera que terminará hoy.

Asegura que los sentimientos de alegría y responsabilidad que sintió el día que la Agrupación de Cofradías le llamó para comunicarle que volvía a ser el pregonero de la Semana Santa de 2020 se tornaron en una sensación de desánimo relativo cuando supo que la lectura del texto se cancelaba ante las limitaciones aprobadas para hacer frente a la crisis sanitaria.

«2020 ha sido un año un tanto convulso. Me encontré desanimado, pero después me di cuenta de que lo mío era totalmente secundario y carente de importancia. Lo verdaderamente importante eran las personas que se estaban contagiando con el virus. Eso sí era un problema y no lo mío», señala Fuentes.

«Fue como una especie de contradicción. Estaba preparado e ilusionado. Era el momento de poder hablarle a la ciudad y, de repente, te ves frenado. Después me di cuenta de que suspender el acto era lo mínimo que se podía hacer y que había cosas superiores. Se cerraron iglesias y se suspendieron los pasos de los tronos y lo mío fue un grano más de aquello que acarreó el confinamiento», agrega este Guardia Civil de Tráfico afincado en Marbella desde mediados de los 2000.

Tres palabras para escribir

Señala que la irrupción de la pandemia le ha obligado a rehacer en un 70 por ciento el pregón inicial para adaptarlo a las circunstancias sobrevenidas y que se sintió «más desmotivado que alegre» cuando la asociación que agrupa a las cofradías del municipio le anunció, en los últimos días de enero, que le había vuelto a elegir por unanimidad para pronunciar el texto.

«Había un número tan alto de contagios del coronavirus y verte en esa situación... No tenía ilusión ni veía cómo lo podía hacer. Me costó un par de semanas motivarme y, para conseguirlo, delante del ordenador tuve que poner las palabras ‘esperanza, fe y amor’. A partir de estas tres palabras pude volver a escribir», explica Fuentes, que a los 13 años transmitía a los tronos, de forma íntima, lo sentimientos que experimentaba cuando los veía procesionar en la Semana de La Pasión de La Línea de La Concepción, el municipio gaditano donde se crió y pasó su infancia.

Lamenta que, a pesar de que pueda pronunciar su pregón, esta Semana Santa, en la que no habrá procesiones de tronos, «no será normal», aspecto que le ha llevado a revisar el texto del pregón.

«No habrá tronos, ni estaciones de penitencia, ni titulares, ni advocaciones. Será algo totalmente nuevo y creo que hay que devolver la esperanza y la ilusión. La Semana Santa hay que vivirla, aunque sea de otra manera», agrega.

En un pregón de una Semana Santa condicionada por el Covid también habrá espacio para las personas contagiadas por el virus, las más golpeadas por la crisis, los sanitarios y la importancia de «adaptarnos a la nueva situación», concluye su autor.

La Agrupación Musical Marbella presenta sus uniformes

La Agrupación Musical Marbella tiene previsto presentar hoy su nueva uniformidad, banderines y mantolines en la plaza de Los Naranjos.

La renovación de la indumentaria se produce dos años después de que el colectivo celebrara su 50 aniversario. Entonces, los integrantes de la agrupación musical, impulsada por Francisco Lorenzo, vestían guerrera roja con pechera azul, pantalón blanco y un casco tocado con una pluma que podía ser roja o blanca.

Con el transcurso del tiempo, a las cornetas y tambores de la agrupación se le fueron sumando otros instrumentos, como trombones y bombardinos.

Durante unos años, también fueron características las majorettes que encabezaban los desfiles de la agrupación musical.