Turismo

Marbella, el paraíso para las viviendas de lujo y alto standing

En los últimos años el sector ha notado un incremento, que se ha acentuado con el comienzo de la pandemia y los cambios de hábitos

Imagen de una vivienda de lujo en Marbella

Imagen de una vivienda de lujo en Marbella / L. O.

Marina Lozano

No es nuevo que el nombre de Marbella esté relacionado con las más altas esferas del mundo del lujo. Desde sus comienzos, la ciudad ha recibido a la élite internacional, tanto rostros conocidos por todos por sus apariciones en televisión como los más desconocidos pero con gran influencia.

La ciudad se ha convertido en lugar de encuentro para un grupo selecto de personas, algo que no ha querido desaprovechar el mercado del lujo y alto standing. Una prueba de ello son las informaciones que se publican acerca de las elevadas inversiones que los grupos promotores traen a la ciudad. Hace pocos días se anunció la construcción de cinco villas de lujo de la mano de Karl Lagerfeld en la Milla de Oro o bien los dos residenciales de lujo Sunrise y Sunshine en Soul Marbella. Estos son solo algunos ejemplos de la larga lista que hay.

El sector inmobiliario de viviendas de alta calidad ha sido uno de los menos afectados por la pandemia, marcando un incremento frenético de ventas desde que se levantara el confinamiento en España. A pesar de las restricciones y normas sanitarias impuestas en todo el país, este crecimiento ha sido causa directa del coronavirus y del teletrabajo, según el director de la inmobiliaria Panorama, Christopher Clover.

Ha aumentado el número de compradores procedentes del centro y norte de Europa

Algo que también apuntan desde la asociación DOM3, que entienden que Marbella ofrece unas condiciones idóneas para atraer a los europeos. «Les ha hecho darse cuenta de que aquí se vive, no solo se está de vacaciones y se vive bien gracias a una serie de infraestructuras», comenta la presidenta de DOM3, Laura Pou.

Aunque es cierto que el principal mercado es extranjero, se ha notado un cambio de nacionalidad, según explica la presidenta de DOM3, Laura Pou. Mientras que años anteriores había una alta presencia de visitantes rusos o de nacionalidad saudí, ahora se nota la presencia de europeos, sobre todo del centro y norte de Europa, como belgas, austriacos, holandeses o escandinavos. Con ellos también conviven españoles, sobre todo madrileños y vascos.

Un perfil de comprador que ofrece a Marbella una fuente de ingresos, según opinan los expertos, que piensan que en parte, gracias a ellos, la ciudad se mantiene. «Este tipo de personas hacen unas inversiones considerables. Gente que gasta dinero en hacer la vivienda, en su mantenimiento y eso es algo que genera trabajo. Son los que van a restaurantes y compran también en establecimientos de la zona», apunta Laura Pou.

Aunque la pandemia ha dado un empujón al sector en la ciudad, Marbella siempre ha sido un destino de este tipo de actividad desde sus primeros años. «Marbella está en el punto de mira del mundo hoy como en el pasado, como un lugar de calidad donde vivir parte o todo el año. La base de su crecimiento es, por lo tanto, muy sólida», señala Pou.

El sector inmobiliario pasó por una grave crisis en 2008, algo que no prevé que pase ahora, ya que según parece, existe mucha demanda de viviendas de alto standing. «Nuestros estudio sindican que hay suficientes propiedades nuevas y reformadas que llegarán al mercado en los próximos dos años para satisfacer la demanda», explica Clover.

Las cifras demuestran la solidez del mercado

El mercado inmobiliario de viviendas de alta gama se ha asentado de manera sólida en los últimos años, aunque la pandemia ha dado un empujón desde que en 2020 se decretara el confinamiento y el teletrabajo. Así lo dicen las estadísticas que se barajan las diferentes asociaciones. Según datos aportados por la inmobiliaria Panorama, si comparamos la actividad de los primeros seis meses de 2021 y con los seis primeros de 2019, las posibles consultas por parte de compradores aumentaron en un 154,4%, mientras que las ventas se han incrementado un 68%. Esta consolidación de la demanda ha repercutido en el precio de las viviendas, que ha subido su valor un 107,5%, con precios que van desde los 400.000 euros hasta los diez millones de euros.