Muestra

Tres miradas para conocer a la comunidad gitana de Marbella

El Hospital Real de La Misericordia y un establecimiento del casco antiguo albergan una muestra que recoge el día a día de este colectivo en la Marbella de la década de los ochenta

Una vecina contempla una de las imágenes de la muestra. | L. O.

Una vecina contempla una de las imágenes de la muestra. | L. O. / marcel vidal. marbella

Marcel Vidal

El Hospital Real de La Misericordia y el bar La Polaca, ambos ubicados en el casco antiguo del municipio, albergan hasta el 29 de octubre una exposición que, a través de unas 50 fotografías en blanco y negro, ilustran las vivencias de la comunidad gitana en la Marbella de la década de los años ochenta.

La muestra ‘Sacais’ (que significa ‘ojos’ en caló) es obra de la fotógrafa local Isabel Morero, que empleó más de tres años en realizar este trabajo y para el cual reprodujo unas 1.000 imágenes.

El nombre de la muestra, integrada por imágenes digitalizadas de negativos de 35 milímetros pero sin retoques técnicos, evoca a las tres miradas que, destaca la artista local, concentran las fotografías. «La de ellos -las personas fotografiadas-, cuando me miraban a mí y a la cámara con toda la naturalidad y complicidad del mundo y que me acogieron con tanto cariño como si fuera parte de sus familias; la mía hacia ellos con una visión que es limpia y sincera; y la de todas las personas que vean las fotografías, que tendrán que sacar su historia», destaca la fotoperiodista.

La artista local Isabel Morero junto a parte de las imágenes de su muestra. | L. O.

La artista local Isabel Morero junto a parte de las imágenes de su muestra. | L. O. / marcel vidal. marbella

En Granada, ciudad en la que realizó parte de su formación, Morero percibió una «gran distancia social» con la comunidad gitana, una alejamiento que «yo no había vivido» en Marbella. «Yo quería reflejar cuál era nuestra relación con nuestros amigos los gitanos, cosa que en Granada no veía», cuenta.

Fue entonces cuando su padre le puso en contacto con un amigo de raza gitana y «empecé a ir a su casa y la familia me acogió como si fuera parte de ella». «Cada vez que iba con ellos, me encontraba con más familias que me invitaban a su casa. Me acogían con tal confianza que me sentía una más. En las fotografías no hay ningún escenario. Yo me mantenía anónima para captar su día a día», explica.

Isaac Morilla, nieto de una de las personas retratadas en la muestra, destaca que la iniciativa sirve para romper el estereotipo que vincula al colectivo gitano con «la chatarra, la droga, el robo y la mala vida».

«Ser gitano es para mí y mi familia nuestro mayor orgullo y todas las personas de Marbella siempre nos han respetado y querido. Esta exposición lo demuestra», apunta.

Para la directora general de Cultura, Carmen Díaz, «se trata de un reportaje fotoperiodístico con instantáneas cotidianas en blanco y negro que están llenas de naturalidad y de verdad. Destaca la complicidad y la confianza entre las personas retratadas y la fotógrafa».

«La iniciativa pone igualmente de manifiesto los grandes talentos que tenemos en nuestra ciudad y que a veces pasan desaparecidos», agrega.

Una joven en uno de los pasillos de la exposición. | L. O.

Una joven en uno de los pasillos de la exposición. | L. O. / marcel vidal. marbella

Junto con la exposición en el recinto cultural del Hospital Real de La Misericordia y el bar La Polaca, se ha editado, a través de la firma Edinexus, de José María Sánchez-Robles, un libro que cuenta con un prólogo del escritor, poeta y articulista Alejandro Pedregosa y una introducción del historiador Francisco Javier Moreno.

Isabel Morero es licenciada en Periodismo. Comenzó su andadura en 1985, en la escuela de Artes y Oficios de Granada y completó su formación en la Universidad de Harvard en Estados Unidos, donde aprendió e investigó los procesos fotográficos del siglo XIX.

Durante tres años trabajó en el ámbito publicitario y artístico, campo que abandonó para dedicarse a la creación. Ha realizado varias exposiciones, entre las que destacan PhotoEspaña, en 1999; o las interpretaciones fotográficas de haikus de Mario Benedetti, en 2011.