«Las previsiones de verano son buenas, pero ojo con la guerra»

Graduado en Les Roches Marbella en 2001 y tras cerca de diez años de experiencia en la industria hotelera, en la que ha desempeñado cargos de diferente responsabilidad, Mano Soler asume la dirección del campus de una de las instituciones más prestigiosas del mundo en la formación en dirección y gestión de hoteles.

¿Cómo se siente en estos primeros días al frente del cargo?

Asumo este nuevo reto con muchas ganas e ilusión, dando lo mejor de mí, como he hecho durante estos últimos 14 años trabajando en el campus. Me siento afortunado de poder asumir este rol acompañado del increíble equipo humano de la escuela, personas maravillosas que ponen toda su pasión y dedicación en el desarrollo personal y profesional de nuestros alumnos. Agradezco al consejo de administración de Les Roches la confianza que ha depositado en mí, en especial a Carlos Díez de la Lastra (anterior director del centro), que ha sido el mejor mentor posible.

¿En qué situación se encuentra Les Roches?

Les Roches Marbella es la tercera favorita de las empresas reclutadoras del mundo. Nos hemos convertido en un referente en el sector gracias a un sello propio, de calidad, que va más allá de la experiencia universitaria tradicional. Apostamos por una educación que fusiona la práctica y la experiencia presencial, poniendo el foco en el desarrollo de las habilidades más demandas por las empresas.

¿Cuáles serán sus primeros proyectos?

Mi objetivo es seguir enriqueciendo la experiencia de nuestros alumnos y dar continuidad a la reputación, y al crecimiento de la marca, que ha liderado Carlos Díez de la Lastra durante estos años. De hecho, esa es mi gran ventaja. Trabajaré sobre una estructura muy sólida y lo haremos además juntos. Mi misión es sumar y contribuir a elevar la proyección del campus de Marbella, bajo el paraguas de Les Roches.

¿Seguirá manteniendo el congreso del turismo espacial y subacuático (SUTUS)?

El éxito de las anteriores ediciones ha posicionado a nuestro país como destino de formación e innovación; y a Les Roches, a la vanguardia de la educación especializada en hospitality. Por ello, SUTUS ya está preparando su próxima tercera edición para los días 28, 29 y 30 de septiembre de 2022. El primer y único encuentro en el mundo en el que se reúnen los expertos de las dos áreas del turismo que están por explorar, el espacio y el mundo marino.

¿Cómo llega el sector del turismo de la Costa del Sol al verano de 2022 tras el Covid?

Las previsiones son bastante buenas. Podemos verlo en la demanda de alumnos para trabajar en el sector. Esta es nuestra forma de testear como está la industria hoy en día. Hace unas semanas tuvimos nuestra feria de carrera en la que participaron más de 150 empresas internacionales, muchas líderes en su ámbito, que están en el proceso de contratación de personal. El 2019 fue históricamente el mejor año que ha tenido la Costa del Sol en cuanto a turismo en todos los conceptos y sectores y este año se espera que sea incluso mejor. A pesar de las buenas perspectivas, debemos tener un ojo puesto en la pandemia y la evolución de la guerra.

¿Qué aspectos destaca y qué debilidades del sector del turismo en Marbella?

Marbella es en sí un aula de gestión hotelera. Es un destino que a nivel internacional está de nuevo en boca de todos y qué mejor sitio para formarse en dirección hotelera que en la cuna del turismo de lujo en España. Marbella y la Costa del Sol tienen un gran potencial como destino turístico, aspecto que se refleja en las cadenas que apuestan por nuestra zona. En el sector turístico, la pandemia ha supuesto un parón para pensar un poco y reflexionar sobre cómo se estaban haciendo las cosas y cómo hay que continuar haciéndolas.

¿Cómo recuerda sus años de alumno en Les Roches?

Les Roches marcó un antes y un después en mi vida tanto profesional como personal. Me convirtió en una persona humilde, ética, socialmente responsable, flexible, adaptable, tecnológica y autocrítica. Por no hablar del entorno multicultural de la escuela, ya que convivía con alumnos de más de 40 nacionalidades -actualmente conviven 93-. La vida en el campus también fue determinante. A pesar de estar lejos de casa, sentía que tenía allí mi segunda familia.

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