Starlite Festival: diez años de espectáculos cerca de las estrellas

Sandra García-Sanjuán e Ignacio Maluquer encontraron en los primeros años de la década de 2010 en un vertedero ilegal olvidado en un parque forestal de Marbella un recinto en el que construir un escenario para albergar actuaciones musicales en lo que, con el tiempo, se convertiría en el festival Starlite.

La primera vez que Maluquer llevó a García-Sanjuán al emplazamiento que encontró a través de internet con la ayuda de Google Maps le vendó los ojos para evitar que la basura y los escombros la desanimaran. Se encontraban en la Cantera de Nagüeles, el mismo sitio en el que, 30 años antes, el príncipe Alfonso de Hohenlohe trató de construir un auditorio con Julio Iglesias y Plácido Domingo y en el que destaca un talud en la montaña de 60 metros de altura que da al lugar una identidad propia.

Desde entonces han transcurrido diez años de los conciertos de música Starlite que la organización ha resumido en ‘Starlite 1 década’, un documental de Paola García-Sanjuán Machado de 90 minutos de duración y cinco semanas de trabajo que recoge las épocas más difíciles y más favorables del festival.

Se trata de un periodo marcado por las pérdidas económicas con las que se saldaron las primeras ediciones; las polémicas con el Ayuntamiento en 2016 y 2017 por las licencias y los horarios de apertura; y la necesidad, tras la crisis del Covid, de reinventar la oferta ante la llegada a Marbella y al resto de la Costa del Sol de propuestas de ocio similares.

«En 2012, cada día pensábamos que no abríamos al día siguiente», señala Maluquer sobre una iniciativa que nació como una cena benéfica apadrinada por Antonio Banderas y que, con el transcurso del tiempo, se ha convertido en un festival por el que han pasado más de 360 artistas de todos los géneros musicales, como Maná, Andrea Bocelli, Ketama, Il Divo o Jamiroquia; y donde encontraron su oportunidad Chanel, que ha representado a España en Eurovisión, Morat o Antonio José.

La Cantera de Nagüeles fue también el recinto que albergó, en 2013, el último concierto en España de Paco de Lucía y en el que el guitarrista gaditano asistió al único concierto de su sobrina Malú.

Las tensiones con el Ayuntamiento -que llevaron a que la Policía Local a parar una actuación de Gipsy Kings- llevó a la organización a plantearse otros destinos para celebrar Starlite y a retirar del nombre del festival el apellido ‘Marbella’ que, a día de hoy, siguen disociados.

En 2020, en plena crisis del coronavirus, Starlite fue el único evento que se desarrolló en Marbella. Tras la pandemia, señala García-Sanjuán, «lo importante está por llegar».

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