Violencia de Género

Crimen de Marbella: la expareja de la mujer desaparecida confiesa su asesinato y las mutilaciones

El agresor fue sentenciado en diciembre a seis meses de prisión por maltratar a la víctima, pero se le suspendió la pena. El juez lo envía ahora a prisión por asesinato y quebrantamiento de condena

Agentes de la Policía Científica investigando donde encontraron a la mujer decapitada en Marbella

Agentes de la Policía Científica investigando donde encontraron a la mujer decapitada en Marbella / L. O.

El cuerpo mutilado que fue hallado el domingo en una playa de Marbella corresponde a Natalia, la mujer colombiana de 46 años cuyos familiares denunciaron su desaparición esa misma tarde. Según fuentes cercanas al caso, su expareja, el hombre que fue detenido por la Policía Nacional el lunes por saltarse la orden de alejamiento unos días antes, ha confesado el asesinato a los agentes y ha facilitado los detalles sobre lo que hizo después con el cuerpo de la mujer. La Guardia Civil también ha informado de que las pruebas de ADN confirman la identidad de la víctima.

El arrestado, colombiano de 45 años, ha mantenido su confesión ante el titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Marbella. Tras tomarle declaración, el juez ha ordenado su ingreso en prisión bajo los cargos de asesinato y quebrantamiento de condena, ya que ha incumplido la orden de alejamiento que tenía en vigor sobre la víctima por una sentencia desde el pasado mes de diciembre. Según han explicado fuentes judiciales, el hombre fue condenado a seis meses de prisión por maltratar a Natalia, pena que fue suspendida por un periodo de dos años con el acuerdo de la Fiscalía, y se le prohibió acercarse y comunicarse con ella durante otros 16 meses, medida que seguía vigente.

La versión del asesino confeso es que la llevó todavía con vida hasta la playa Real de Zaragoza con la ayuda de un amigo, también detenido por llevarles en una furgoneta hasta ese punto de la costa. Señaló la escena del crimen en una zona de dunas a la que se accede por la calle Diana, a la altura de la urbanización Jardín de los Pinos. Dijo que allí la mató, que luego le cortó la cabeza, las manos, y que arrojó los restos al mar. Las imágenes facilitadas por la Policía Nacional muestran cómo la reconstrucción del crimen se realizó en presencia del detenido en un punto intermedio entre los chiringuitos SYLT Marbella y Lunamar. Los agentes peinaron cada centímetro. El vehículo, que ha sido localizado en Madrid, ya se está analizando, mientras que el segundo implicado, arrestado como coautor, declarará este viernes ante el juez.

Reconstrucción del crimen de una mujer hallada decapitada en Marbella

La Opinión

Dos vías de investigación

Las pesquisas llevadas a cabo por los investigadores han empujado al sospechoso a reconocer un crimen que afectó a las demarcaciones territoriales y competencias que se reparten la Guardia Civil y la Policía Nacional. Los primeros investigaban un asesinato. Los segundos, una desaparición. El instituto armado, competente en el ámbito marítimo, se hizo cargo del cuerpo que el fuerte poniente arrojó la tarde del domingo sobre unas rocas de la playa de las Cañas, no muy lejos del lugar del crimen. Sin cabeza ni manos y con una grave lesión en el abdomen, el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil se enfrentaba a la difícil tarea que supone identificar un cadáver sin rostro ni huellas dactilares y sin referencias previas de ADN en las que apoyarse.

Poco después, en tierra firme, tras hacerse viral unos vídeos que mostraban el cadáver, una familia se presentó en la Comisaría de Marbella con el temor de que se tratara de su pariente, vecina de la ciudad. Creyeron reconocer su cuerpo en las imágenes y denunciaron ante la Policía Nacional que no podían contactar con ella. Y que días antes del hallazgo, la mujer fue amenazada por teléfono por su expareja, un hombre que tenía en vigor una orden de alejamiento desde mediados de diciembre por otro episodio de malos tratos. La pareja mantuvo una relación sentimental de unos cinco meses a la que ella puso fin en noviembre, fecha en la que comenzaron los problemas para Natalia.

Tras la denuncia por desaparición, la Policía Nacional activó la madrugada del lunes un dispositivo para localizar al sospechoso. El trabajo culminó a primera hora de la mañana con su detención, inicialmente por el delito de quebrantamiento de condena que supuso la llamada de las amenazas. Los agentes registraron las viviendas del sospechoso y de la mujer, donde intervinieron efectos de interés para el caso. Los policías también lo pusieron contra las cuerdas cuando varios testimonios situaron a la víctima y a su expareja en un mismo punto de la ciudad antes del crimen.

La Policía Nacional y la Guardia Civil trabajarán juntos en la búsqueda de los restos mutilados de la víctima.

Investigadores de la Policía Nacional, en la playa donde fue hallado el cuerpo.

Investigadores de la Policía Nacional, en la playa donde fue hallado el cuerpo. / CNP

Quinta asesinada en lo que va de año

El subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha asegurado hoy que los datos de la investigación policial en torno a muerte de Natalia apuntan a «un asesinato machista», por lo que remitirán el caso a la Dirección General Contra la Violencia de Género. De confirmarse, sería la quinta mujer asesinada en España por violencia machista en lo que va de año. Salas ha destacado que «es labor de toda la sociedad luchar contra este tipo de violencia» para hacerla desaparecer porque «una sociedad avanzada, justa, democrática e igualitaria no puede permitir ningún tipo de violencia, pero especialmente la violencia machista contra la mujer».