Narcotráfico

Jean-Claude Pautot, detenido en Marbella por un alijo de cocaína interceptado en el Atlántico

Los investigadores creen que el histórico atracador galo, reconvertido a pintor, actor y escritor, habría financiado la operación a un grupo hispanofrancés que traía la droga en veleros desde el Caribe para distribuirla por la Costa del Sol, Cádiz y París

Toma aérea de uno de los registros e imagen de Jean-Claude Pautot.

La Opinión

La organización estaba asentada en Estepona, Marbella y París y se dedicaba a organizar grandes envíos de cocaína entre el Caribe y Europa en veleros que capitaneaba uno de los 15 detenidos. Entre ellos se encuentra Jean-Claude Pautot, de 66 años, el histórico atracador de bancos francés que ha pasado cerca de 25 años entre rejas por diferentes condenas, incluida una por el asesinato de un policía que murió en uno de los asaltos. En 2009 fue arrestado en Berlín tras 15 años de fuga y durante su última etapa en prisión descubrió una gran capacidad por la pintura que le reconocieron algunas galerías de arte de la capital francesa. También se coló en el cine con un papel secundario en The Innocent, una película de Louis Garrel que el año pasado pasó por el Festival de Cannes. Interpretó a un expresidiario.

Fuentes cercanas al caso aseguran que Pautot, que también es coautor de un libro de viñetas sobre su vida publicado en 2017, fue detenido en Marbella a finales del año pasado por presuntamente financiar la operación del principal investigado en España, un francés asentado en Estepona. La droga, procedente de Colombia y Venezuela, era distribuida por Málaga, Cádiz y la región Île-de-France (París y su área metropolitana). Según la Policía Nacional y la Guardia Civil, el grupo tenía dos ramas. La francesa, encargada de la distribución, y la española, la que contactaba con los proveedores sudamericanos. 

El velero transportaba 740 kilos de droga, pero en un piso de París se han localizado otros 345 kilos de esta droga

Las pesquisas arrancaron el verano de 2021, cuando la Guardia Civil detectó la llegada de un velero a El Puerto de Santa María (Cádiz) con un experimentado patrón al timón. De origen francés y vinculado con el tráfico de drogas, contactó con un compatriota suyo, un vecino de Estepona de origen argelino que ya estaba en el radar de la Policía Nacional desde hacía tiempo. Los contactos con la OFAST francesa revelaron que el primero saltó a la fama policial en 2010, cuando tuvo que ser rescatado en el Canal de la Mancha tras hundirse el velero en el que supuestamente llevaba un cargamento de cocaína. El segundo no tenía antecedentes, pero los investigadores galos advirtieron de que era el hermano de un hombre que formaba parte de un grupo que traficaba con cocaína en la zona de París. Los agentes españoles y franceses detectaron los numerosos contactos que tanto el marinero como su jefe mantenían en ambos países con compatriotas suyos, algunos de los cuales estaban asentados en la Costa del Sol y fueron identificados como miembros históricos de la mafia marsellesa. Uno de ellos era Pautot.

Interior del velero interceptado con 740 kilos de cocaína.

Interior del velero interceptado con 740 kilos de cocaína.

Velero en Martinica

Los acontecimientos se precipitaron en otoño. El hombre de Estepona comenzó a tener muchas citas con sus contactos venezolanos. Iba mucho a París y se reunía con su hermano en un piso vacío en el que metían y sacaban cajas y bultos. Por su parte, el patrón se fue a Martinica, donde adquirió y reparó un velero. En noviembre, tras unos días en la isla y avituallarse, inició la navegación en solitario. Antes de poner rumbo a Europa fue hacia el sur, estuvo unas horas al norte de Isla Margarita, recogió a un hombre y finalmente zarparon hacia el viejo continente por la ruta de las Azores.

A finales de diciembre, a pesar de las malas condiciones del mar, la Armada Española trasladó a agentes de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la OFAST, quienes abordaron el velero al oeste de las islas portuguesas. El patrón y su acompañante, un venezolano que hacía de notario de la operación, llevaban 25 fardos de cocaína que arrojaron un peso de 740 kilos.

En tierra, los operativos explotados en España y Francia culminaron con otros 13 detenidos. Los registros en nuestro país permitieron incautar 52.450 euros, dos armas de fuego localizadas en un domicilio de Salamanca, dos routers satelitales para embarcaciones, vehículos y móviles, algunos de ellos con sistemas de comunicación encriptados. En el piso de París donde los hermanos entraban y salían fueron localizados otros 345 kilos de cocaína, mientras que en otros registros se encontraron 745.500 euros.