Una derecha concurrida y cercada por la polémica política

«El 28 de mayo ya no van a ser lentejas». La frase del candidato de Cs a la Alcaldía de Marbella en las próximas elecciones locales, Ángel Mora, sintetiza la situación en la que llegarán a la cita con las urnas las formaciones políticas liberales y conservadoras del municipio.

Tras más de 15 años de dominio incuestionable de Ángeles Muñoz - prácticamente desde la desaparición del GIL-, hasta cuatro partidos políticos -Vox, PP, Por Mi Pueblo (PMP) y Cs- con candidatos reconocidos en el municipio concurrirán en el espacio ideológico del centro y la derecha.

«Se abre un abanico con programas diferentes y con personas y personalidades diferentes. El votante de derechas tendrá la posibilidad, por primera vez en décadas, de depositar su voto en alguien que no sea del PP», agrega Mora, exconcejal de un gobierno local ‘popular’ y director general de Violencia de Género, Igualdad de Trato y Diversidad de la Junta de Andalucía la pasada legislatura con Cs.

El PP concurrirá con Muñoz, alcaldesa desde 2007 con un breve paréntesis entre 2015 y 2017 y tres mayorías absolutas; el empresario local Francisco Gómez, vinculado a Cs años atrás, liderará la lista de PMP; y el exparlamentario andaluz Eugenio Moltó, agente de salud pública en Marbella, intentará que Vox obtenga por primera vez representación en la corporación local.

Y, ante tanta concurrencia en espacios políticos similares, toca buscarse un hueco o buscárselo al resto de competidores.

El PP se presenta como la opción de centro derecha y ubica a Cs y Por Mi Pueblo en posiciones más progresistas. «A nuestra derecha no quedan tantas formaciones. Otros partidos están a la izquierda», señala el portavoz de la formación, Enrique Rodríguez, que asegura que el PP buscará revalidar la mayoría absoluta.

Francisco Gómez especifica que él se ubica en el centro derecha, pero que PMP «es municipalista, ni de izquierdas ni derechas», mientras que Mora sitúa a Cs «en el centro».

Gestión y escándalos políticos

Los cuatro partidos llegan a los comicios en un momento marcado por la situación política de la alcaldesa, cercada por el procesamiento de la Audiencia Nacional a su entorno familiar por supuestos delitos de blanqueo de dinero, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal; los contratos del Ayuntamiento con empresas investigadas por blanqueo; o las dudas sobre el origen de su fortuna -de unos 15 millones de euros-, que ha llevado al Senado a abrirle una investigación y a la oposición municipal a solicitar un pleno monográfico para solicitarle información.

También por la polémica que suscita la gestión que el Gobierno local hace de los asuntos locales.

«A pesar del Covid, hemos impulsado un montón de proyectos que están cambiando la ciudad. Hemos empezado más de 30 equipamientos de ciudad y mantenemos una carga fiscal baja», señala el portavoz del PP.

Para Mora, «en Marbella sólo hay Ayuntamiento los últimos meses de cada cuatro años y muchos proyectos que no se hacen o se prometen durante años», mientras que para PMP la campaña estará marcada por el acceso a la vivienda o la animadversión entre PP y PSOE.

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