Un proyecto prevé hacer apartamentos turísticos en la Casa del Gobernador de Marbella

El 30 de marzo de 1624 fue la posada nocturna del rey Felipe IV en Marbella durante un viaje que le llevó por el sur de la península Ibérica. Siglos después, sería la casa natal de José López Domínguez, que llegaría a ser presidente del Consejo de Ministros entre el 6 de julio y el 30 de noviembre de 1906, bajo el reinado de Alfonso XIII y en una de las épocas más convulsas de la Historia de España.

En los próximos años, los siguientes moradores de la Casa del Gobernador, uno de los edificios de mayor valor histórico de Marbella, podrían ser los turistas que visitan la ciudad, si prospera el proyecto que ha presentado una firma inmobiliaria para edificar once apartamentos de uso turístico en el interior del inmueble y al que se oponen instituciones y colectivos culturales y sociales del municipio y del resto de Málaga.

Una plataforma integrada por las asociaciones culturales Marbella Activa y Cilniana; los pequeños comerciantes del Casco Antiguo; y el PSOE ha denunciado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía un cambio urbanístico que ha aprobado el Gobierno local para agilizar el proyecto inmobiliario, que supondrá, señala el colectivo, daños irreparables en el edificio, privatizar el patio de armas y construir una planta más, algo que, apunta, contraviene la normativa.

El entorno del castillo de Marbella, en el que se sitúa la Casa del Gobernador, es un Bien de Interés Cultural, lo que conlleva una protección, aunque insuficiente para, en opinión de la plataforma, evitar desarrollos inmobiliarios que desfigurarían el patrimonio histórico del municipio.

El Defensor del Pueblo Andaluz ha pedido al Ayuntamiento de Marbella y la Junta de Andalucía información sobre el proyecto inmobiliario y su impacto en el edificio histórico; y cerca de cien personas de Marbella, la mayor parte de ellas vinculadas al mundo de la docencia y la cultura y entre las que figuran profesores de la UMA; el cronista oficial de Marbella y colaborador de La Opinión de Málaga, Francisco Moyano; o Antonio Romero Domínguez, descendiente de José López Domínguez, han firmado un manifiesto a favor de la defensa del inmueble.

Defender el patrimonio

«Es un grave atentado contra el patrimonio histórico, además de que a los vecinos se les arrebata el castillo», señala el portavoz de la plataforma y autor del manifiesto, el historiador y doctor en Historia del Arte Francisco Moreno.

El experto recuerda que el Ayuntamiento presentó -pero no aprobó- un plan para proteger el Casco Antiguo que incluía la compra de la Casa del Gobernador para convertirlo en un centro de interpretación.

Marbella Activa pide «sumar fuerzas» para evitar el uso privado del inmueble; Cilniana lamenta que «poco a poco vayamos perdiendo más y más nuestro patrimonio»; y la presidenta de las pymes del centro histórico, Carola Herrero, destaca que es «esencial apostar por el patrimonio histórico como un aliciente turístico y comercial». «No conozco ninguna ciudad del mundo que edifique su patio de armas. Es de otro planeta», dice.

Según el portavoz municipal, Félix Romero, el nivel de protección del inmueble es «exactamente el mismo» al que tenía antes de la modificación urbanística. «Sigue siendo un Bien de Interés Cultural y depende en última instancia de la Junta», señala. El cambio urbanístico busca «simplificar» la tramitación administrativa, pero no altera el nivel de protección del inmueble, explica.

Suscríbete para seguir leyendo