Dani García asegura que su local de la Milla de Oro generará 200 empleos

El chef local Dani García, uno de los más reconocidos de la gastronomía internacional, asegura que el restaurante que tiene previsto abrir en el emblemático edificio de Aresbank, en Marbella, generará más de 200 puestos de empleo.

El grupo del reconocido cocinero marbellí también invertirá, junto a la firma especializada en el sector del ocio Mosh, unos diez millones de euros en la reforma del icónico inmueble, ubicado en plena Milla de Oro y cerrado al público desde hace décadas.

Los dos grupos inversores buscan así defender un proyecto al que se han opuesto cerca de mil familias de cuatro urbanizaciones ubicadas en las proximidades del futuro local y que temen que su puesta en funcionamiento altere la convivencia en una de las zonas más familiares del municipio.

Unas mil familias se oponen a un local de Dani García en plena Milla de Oro

«Grupo Mosh y Grupo Dani García aúnan fuerzas para situar a Marbella como uno de los destinos gastronómicos de mayor nivel nacional. Ambos grupos sienten un profundo arraigo por su tierra y trabajan para su desarrollo empresarial», agregan las dos firmas.

La inauguración del local, prevista para abril de 2025, «traerá a Marbella un nuevo concepto de restauración y ocio de la mano de los que mejor conocen la ciudad, sus visitantes y su potencial», agregan.

Los grupos inversores aseguran que la iniciativa cuenta con aportaciones de capital de «figuras de gran renombre y solvencia del mundo del deporte de élite o de la cultura», como actores y futbolistas; y que el local será «uno de los proyectos de mayor envergadura» de Marbella y contará con «un aire de exclusividad, elegancia y sofisticación».

No a «otro Puerto Banús»

Las familias de las urbanizaciones Marbellamar, Las Cañas, Casa Blanca y La Carolina aseguran que el proyecto de los grupos Dani García y Mosh contempla la apertura de una «macrodiscoteca» cuya actividad generará ruidos, problemas medioambientales, desórdenes públicos, escándalos nocturnos, saturación de plazas de aparcamientos o problemas de tráfico.

Los residentes ponen el ejemplo de otros emplazamientos de Marbella en los que macroestablecimientos dedicados al ocio, especialmente el nocturno, generan «grandes desórdenes y desasosiego».

«Es la situación que vive Puerto Banús ante la mirada inerme del Ayuntamiento; o Puente Romano, con graves problemas de tráfico por las noches. No queremos ser otro Puerto Banús en pleno centro de Marbella», señala la presidenta de la comunidad de propietarios Marbellamar, Carmen Mateo, que asegura que la apertura del local obligará a los vecinos a contratar seguridad privada, con el gasto que supone.

Mateo pide que el desarrollo económico y turístico de Marbella no conlleve «sacrificar la convivencia ciudadana». «No olvidemos el derecho irrenunciable de los vecinos a tener una vida familiar tranquila», agrega.

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