Un Belén de Playmobil en Marbella

De madera, de cerámica, viviente... y, este año también, de juguetes de Playmobil. La Cofradía de La Pollinica ha montado en la capilla de San Juan de Dios, en pleno casco histórico de Marbella, un Belén con las célebres figuras que causaron especial simpatía en las décadas de los 80 y 90 del siglo XX.

Entre los muñecos de 7,5 centímetros de alto que ideó la firma alemana Brandstäter en el transcurso de los años 70 del pasado siglo inspirándose en los dibujos que hacen los niños figuran un beduino tratando de poner en pie a un camello lastrado por alforjas, alfareros que moldean ánforas, carpinteros, herreros forjando hierros y, por supuesto, soldados romanos, el rey Herodes, los tres Reyes Magos, el Niño Jesús, María y José.

En total, cerca de 150 figuras, algunas repintadas a mano para compensar el desgaste y el deterioro del plástico con el transcurso del tiempo, más otro tipo de accesorios como verduras, animales o edificios en un espacio de unos ocho metros cuadrados de superficie y que se puede visitar hasta el 7 de enero.

«Podemos observar en el Belén varios misterios de la fe católica, como el motivo por el cual Jesús nació en Belén o el camino de los tres Reyes de Oriente para adorar al Niño en el pesebre. Han sido cerca de dos meses de trabajo desde que surgió la propuesta. En mi cabeza tenía la idea, pero había que materializarla», señala el autor de la recreación belenística, Javier Jiménez, cofrade de La Pollinica desde su infancia.

«La propuesta me ha valido para unir mis dos pasiones. Desde muy pequeño soy cofrade y desde muy pequeño he jugado con Playmobil toda mi vida», agrega el autor, que ya ha recreado otras exposiciones con las figuras articuladas en diferentes municipios de Andalucía.

El Belén atrae la atención de turistas y vecinos de menos edad, pero, especialmente, de los adultos, destaca Jiménez.

«Los niños entran y se quedan impresionados viendo el Belén. Pero a sus padres, que jugaron con los Playmobil cuando eran pequeños, les entra la morriña, la melancolía, se quedan recordando las tardes de su infancia y les cuesta más marcharse», agrega.

El Belén de La Pollinica logra así, en uno de los momentos más mágicos del año, recrear la ilusión de la Navidad en los menores y no tan menores de Marbella.

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