Salud

Una intervención eficaz para restaurar el conducto lagrimal

Hospital Quirónsalud destaca la importancia de implantar los tubos de Jones Stop Loss

La doctora Concepción Aránguez, de hospital Quirónsalud Marbella.

La doctora Concepción Aránguez, de hospital Quirónsalud Marbella. / l.o.

Las lágrimas, aunque suene contradictorio, son un indicativo de un buen estado de salud, concretamente en el campo de la oftalmología.

Cumplen varias funciones esenciales como lubricar los ojos, protegerlos de las infecciones y son las encargadas de eliminar partículas extrañas.

Se estima que una persona produce una media de entre 0,2 a 0,5 mililitros de lágrimas cada día.

Sin embargo, esta función puede verse afectada como consecuencia de una obstrucción del conducto lagrimal.

La doctora Concepción Aránguez, especialista del servicio de Oftalmología del hospital Quirónsalud Marbella, explica que «las causas de esta interrupción del drenaje puede ser una inflamación del saco lagrimal por infección, una obstrucción congénita, un traumatismo o cambios fisiológicos derivados del envejecimiento».

En los casos de dacriocistitis el tratamiento inicial es la dispensación de antibióticos y antiinflamatorios, pero si esta indicación no funciona, el especialista optará por la cirugía.

La experta señala que el procedimiento más empleado es el denominado dacriocistorrinostomía para evitar el lagrimeo.

Sin embargo, si la obstrucción afecta a la zona de entrada de la vía lagrimal, será necesario crear una nueva vía mediante una técnica de implantación de tubos de Jones Stop Loss, señala la experta del centro sanitario marbellí, quien afirma que la implantación de tubos de Jones es «eficaz» para restaurar el drenaje del conducto lagrimal.

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