La Policía resuelve en siete horas el secuestro de un hombre en Marbella

La Policía Nacional ha liberado en siete horas a un hombre que había sido secuestrado en San Pedro de Alcántara, perteneciente a Marbella, una operación que se ha saldado con la detención de tres personas que ya han ingresado en prisión.

A los arrestados se los investiga por delitos de secuestro, lesiones graves, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas, ha informado este sábado la Policía Nacional en un comunicado.

Durante las pesquisas los agentes localizaron la vivienda en la que la víctima se encontraba recluida y, durante el dispositivo establecido en el que participaron agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad de Málaga, el rehén pudo descolgarse por un balcón y los agentes arrestaron a los presuntos autores.

La investigación se inició el pasado sábado cuando se tuvo conocimiento de que, la tarde anterior, había sido secuestrado un hombre en una localidad de la provincia de Málaga.

Ante la gravedad y peligrosidad de los hechos, los investigadores hicieron numerosas gestiones para conseguir la ubicación exacta de la vivienda donde se podría encontrar la víctima.

Investigación

Una vez que las investigaciones permitieron ubicar el domicilio donde se encontraba el secuestrado, se estableció un dispositivo policial y se comprobó que varios hombres salían en diversas ocasiones a la terraza de la vivienda, al tiempo que hablaban por teléfono en actitud nerviosa.

Instantes después detectaron cómo un hombre, que resultó ser la víctima, se descolgaba por un balcón y caía al suelo, por lo que fue atendido inmediatamente por los agentes y lo trasladaron a un centro hospitalario donde fue atendido por las lesiones sufridas.

Paralelamente a estos hechos, observaron a tres hombres que trataban de huir del lugar a bordo de un vehículo de alta gama pero fueron interceptados inmediatamente y detenidos.

En el registro del domicilio se intervinieron dos armas de fuego municionadas, las cuales estaban escondidas en los armarios de la cocina, casi 10.000 euros, una máquina de contar billetes, tres navajas -una de ellas de tipo mariposa- y dos relojes de una marca.

Además de un vehículo de alta gama, veinticinco gramos de cocaína rosa en envoltorios individuales y una báscula de precisión digital.