Movilidad

Marbella pide liberalizar el peaje de la autopista ante el cierre de la A-397

La Corporación local aprueba por unanimidad una moción que permitiría aliviar los sobrecostes que tendrán que asumir, durante al menos seis meses, los vecinos que transitaban por la carretera de Ronda

Los concejales de la Corporación local de Marbella, ayer, durante la aprobación de uno de los puntos.

Los concejales de la Corporación local de Marbella, ayer, durante la aprobación de uno de los puntos. / l.o.

Marbella

La Corporación municipal de Marbella aprobó por unanimidad ayer, en el pleno de abril, pedir al Gobierno central que liberalice el peaje de la autopista AP-7 mientras se prolonguen las actuaciones de recuperación de la carretera A-397, que conecta el municipio con Ronda, cerrada al tráfico por unos desprendimientos y la rotura de un viaducto que dejó un temporal en marzo.

Las obras para reabrir una vía de competencia autonómica que utilizaban al día cientos de vecinos de la Serranía de Ronda y de la Costa del Sol se prolongarán, según las previsiones, al menos seis meses, periodo durante el cual los vehículos tendrán que buscar itinerarios alternativos, algunos de ellos, a través de una autopista cuyo peaje es uno de los más altos de España.

«El Gobierno debe entender que no se puede cobrar un peaje cuando no hay otra opción viable. Es una situación de emergencia que exige medidas extraordinarias», señala el portavoz ‘popular’, Enrique Rodríguez.

La Corporación municipal se suma así a las peticiones de diferentes colectivos empresariales de Marbella, San Pedro Alcántara, Benahavís y Ronda, entre ellas, las de pedir al Gobierno central que apruebe de forma urgente una iniciativa legislativa para bonificar la integridad del peaje durante el tiempo que se prolonguen las obras de recuperación de la A-397.

Sin homenaje a La Desbandá

El pleno rechazó dedicar un espacio público a Pasionaria León Díaz, una vecina de San Pedro Alcántara que, con ocho años, escapó junto a su madre, entonces embarazada, y su hermano por carretera hacia Almería en febrero de 1937 y formó parte de La Desbandá, la columna de vecinos de Málaga atacada por las bombas franquistas y el mayor éxodo de civiles durante la guerra civil española.

El PP y Vox votaron en contra -y declinaron hacer uso de la palabra para argumentar su posición- de una propuesta con la que el PSOE pretendía que Marbella contará, a través de la figura de Pasionaria León Díaz, con un espacio para la Memoria Democrática y el reconocimiento a los vecinos represaliados durante la dictadura de Franco.

El grupo municipal de OSP apoyó la propuesta e IU, que carece de representación municipal, también se adhirió a la iniciativa y propuso divulgar la historia de La Desbandá en los colegios del municipio.

«Pasionaria sufrió la represión fascista y hoy es historia viva de aquella época y un referente para la lucha por los valores democráticos», señaló el concejal socialista José Bernal, historiador de profesión y cuyo padre nació en Málaga cuando su familia huía a Almería en marzo de 1937.

Pasionaria, de 96 años, logró exiliarse en Francia. Años más tarde, volvería a España, pero tuvo que adoptar el nombre de Isabel para garantizarse su supervivencia durante la dictadura.

Regentó unas galerías comerciales y talleres de confección en Canarias y, desde 1986, reside en San Pedro Alcántara.

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