Urbanismo

El crisol inmobiliario de nacionalidades en la Costa del Sol

Buena parte de los inversores de los Países Bajos opta por Mijas; los de nacionalidad sueca se decantan por Benahavís; y los procedentes de Oriente Medio se inclinan por la Milla de Oro o Puerto Banús, en Marbella, según diferentes inmobiliarias

Diferentes promociones de viviendas del segmento del lujo en la Costa del Sol.

Diferentes promociones de viviendas del segmento del lujo en la Costa del Sol. / l.o.

Marbella

Buena parte de ellos venía a la Costa del Sol a pasar las vacaciones y, transcurrido el periodo de descanso, regresaban a sus países de origen. Pero el avance de la tecnología, la irrupción del Covid o episodios políticos como el Brexit, les han animado a interesarse por la comarca y a permanecer cada vez más tiempo en ella, hasta el punto de que ahora sean esporádicos los periodos que pasan en sus lugares de origen.

Una parte de los residentes internacionales de la Costa del Sol han pasado de ser turista a ser unos vecinos más y han cambiado los hoteles por las viviendas, muchas de ellas, de lujo. Y, a grosso modo, los inversores foráneos de la comarca tienden a invertir según su procedencia.

La promotora Taylor Wimpey ha observado un repunte de compradores de los Países Bajos, seguidos de inversores británicos, en Mijas, animados por la práctica del golf, un deporte especialmente atractivo para el público centroeuropeo y nórdico.

Por su parte, en las zonas montañosas de Benahavís, donde el precio medio de venta de una vivienda de más de cien metros cuadrados de superficie interior puede rozar los 700.000 euros destacan los inversores suecos, señala la promotora.

«No hablamos ya de inversión o turismo, sino de proyectos de vida a largo plazo. Hay quienes se mudan para teletrabajar junto al mar, otros para disfrutar del clima y otros para emprender una vida más activa y tranquila en el sur de Europa», señala Ignacio Oslé, director regional de una promotora que, desde el inicio del año, ha formalizado reservas a inversores de 28 nacionalidades en la Costa del Sol.

«La comarca ya no se percibe como un destino exclusivamente vacacional, sino como un lugar en el que establecerse todo el año para buscar un nuevo estilo de vida», agrega.

La agencia de propiedades Pure Living señala en un informe de 2024 que los inversores de Oriente Medio, especialmente procedentes de Emiratos Árabes Unidos, prefieren las propiedades ubicadas en la Milla de Oro y Puerto Banús, en Marbella, en las que encuentran accesos directos al mar o seguridad privada; mientras que los compradores británicos, suecos, estadounidenses o de los Países Bajos que optan por vivir en Marbella y su área de influencia buscan inmuebles ubicados en las urbanizaciones de Sierra Blanca o La Zagaleta.

«En Marbella, hay una clara preferencia de los europeos, pero también destacan los mercados emergentes en los últimos años, como EE.UU.», señala el informe de una firma de propiedades que asegura que cuenta con una cartera de clientes de más de 90 nacionalidades.

Exitosa comunidad foránea

Christopher Clover, el CEO de Panorama Properties, la agencia inmobiliaria más antigua de la Costa del Sol, destaca el crisol de nacionalidades que convive en Marbella y el resto de la Costa del Sol. «Es difícil encontrar en Europa una comunidad internacional tan exitosa. Sólo Marbella cuenta con 152 nacionalidades y convivimos todas en absoluta armonía», señala el responsable de una firma que el 90 por ciento de las compraventas que tramita son para inversores foráneos.

Respecto al perfil medio del inversor en la Costa del Sol, Taylor Wimpey destaca que se sitúa en la franja de edad de 45 a 59 años y con un alto nivel de solvencia, «lo que le permite avanzar con rapidez en los procesos de compra» de inmuebles.

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