Los expertos que investigan en Afganistán el accidente del helicóptero en el que fallecieron 17 militares españoles, cuya identificación se realizará en 72 horas, no ven indicios de que el siniestro se produjera por un ataque y sí creen probable que fuera provocado por los vientos fuertes de la zona.

El ministro de Defensa, José Bono, acompañado de expertos en accidentes aéreos y en identificación, llegó ayer por la mañana a Herat, al oeste de Afganistán, para hacerse cargo de la repatriación de los restos mortales de los 17 fallecidos cuya identificación comenzó a las 10.30 hora española y se encuentra avanzada.

A través de una videoconferencia, Bono informó de los últimos datos sobre la investigación al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, e insistió en que, por el momento, no se puede descartar ninguna hipótesis sobre la causa del siniestro, que podría deberse a un accidente o a un ataque exterior.

La OTAN declinó pronunciarse sobre las causas del siniestro e indicó que corresponde a las autoridades de España investigarlo, mientras que la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Kabul consideró que lo más probable es que se tratara de un accidente, aunque no descartó que el siniestro fuera provocado por un ataque de los talibán o de la organización terrorista Al Qaeda.

Por su parte, el Gobierno afgano cree que el siniestro se produjo posiblemente porque colisionó en el aire con el otro aparato con el que hacía maniobras, indicó a EFE un portavoz de Defensa. El general Mohamed Zahir Azimi, portavoz del Ministerio de Defensa, descartó de esa forma la posibilidad de un ataque.

Choque. Según el informe que ha recibido el Gobierno afgano del distrito de Adraskan en la provincia de Herat, "las aspas de los dos helicópteros, mientras volaban sobre ese área, pudieron chocar entre sí", lo que provocó que uno se estrellara y otro tuviera que realizar un aterrizaje de emergencia, dijo Azimi.

Durante la conversación, de unos 15 minutos de duración, Bono comunicó a Zapatero que la identificación de los restos de los militares que efectúa un equipo de patólogos y de la Guardia Civil estará concluida previsiblemente en un plazo de 72 horas, y agregó que regresará a España en el mismo vuelo que transporte los restos mortales de los fallecidos.

En declaraciones a Efe, el titular de Defensa aseguró que la investigación del siniestro y la identificación de los cadáveres proceden con "seriedad y máximo rigor" y "sin prisas" porque los familiares de los fallecidos "merecen un trabajo riguroso y serio".

Durante la videoconferencia con Zapatero, Bono le dio cuenta de la visita que realizó en el Hospital Role-2 de Herat a los cuatro militares heridos en el helicóptero que viajaba junto a la aeronave siniestrada y aseguró que evolucionan favorablemente y que podrían ser dados de alta "en breve".

Por su parte, el jefe del Ejecutivo transmitió el "máximo reconocimiento y apoyo" a las tropas desplegadas en Afganistán y trasladó al coronel Miguel Moreno, al mando de la base de apoyo avanzado de Herat e interlocutor en la misma videoconferencia, su orgullo por la tarea que desempeñan.